viernes, 10 de agosto de 2012

La costumbre de generalizar y la ignorancia



La ignorancia se expande como una epidemia entre quienes acostumbran «generalizar», pues suponen que los pocos conocimientos que poseen, son todos los conocimientos que pueden tener.

En un artículo anterior (1) les decía que me preocupa observar cómo a veces utilizamos la idea según la cual «cada parte representa al todo al cual pertenece», lo que en definitiva equivale a decir que cualquier molécula del universo, es como ese universo.

Dicho de otro modo, si pudiéramos analizar con suficiente profundidad cualquier molécula (de hierro, de zapallo, de un meteorito), estaríamos entendiendo todo el universo.

Por esta creencia es posible suponer que si aprendemos lo que haga falta, podremos saber absolutamente todo del estado actual del cuerpo entero de un ser humano, tan solo observando el iris (iridología o iriología) (3).

En el mencionado artículo comentaba sobre:

— la creencia en que cualquier parte de un todo da cuenta (informa, contiene, es idéntica) de ese todo al que pertenece la parte (pars pro toto); y también hacía mención a

— la metonimia, que es el formato lingüístico del pars pro toto.

Tenemos un tercer fenómeno, pariente de los dos mencionados. Me refiero a la acción de «generalizar» (2). Tomaré en cuenta la definición que dice: «Considerar y tratar de manera general cualquier punto o cuestión.»

Como vemos, esta acción consiste en ampliar lo particular, el dato concreto, la información sobre un detalle, al punto de convertirlo en la descripción de una totalidad. Por ejemplo: «Juan y Pedro son abogados. En esa familia todos lo son»; «Es la segunda vez que me dices una mentira: eres una persona falsa»; «Sentí el pinchazo de la vacuna. En ese lugar siempre provocan dolor».

La ignorancia se expande como una epidemia entre quienes acostumbran «generalizar», pues suponen que los pocos conocimientos que poseen, son todos los conocimientos que pueden tener.


   
(Este es el Artículo Nº 1.653)

10 comentarios:

Raquel dijo...

Cuando un niño pequeño va al médico y allí le hacen algo que le duele, la segunda vez no querrá entrar por nada del mundo.

Lucas dijo...

Generalizar es cómodo. Contribuye a que te sientas más seguro, porque además te hace ver todo en blanco o negro.

Mariana dijo...

Si bien los hombres tienen características en común distintas a las de las mujeres, no se puede generalizar.

Martín dijo...

En casa siempre dicen que hablan en general, pero yo sé muy bien cuando hablan de mí.

Morgana dijo...

Ampliar lo particular a veces ayuda a no herir susceptibilidades, a la vez que una se saca las ganas de decir lo que quiere decir.

Roque dijo...

Cuando una persona defiende a capa y espada sus pertenencias, es porque cree que lo poco que posee es todo lo que puede poseer.

Magdalena dijo...

La ignorancia se expande con más velocidad que los conocimientos, quizás...

Gabriela dijo...

A menudo resulta difícil separar lo que es saber de lo que es creencia.

ARTURO KORTAZAR AZPILIKUETA MARTIKORENA dijo...



La verdad absoluta no existe prácticamente en nada, sólo hay unas cuantas que se cuentan con los dedos de las manos, suele ser relativa, pero la verdad es además probabilística, quiere decir que cuanto más se acerque al 100%, más verdad es, pero hay verdades que se puede afirmar que lo son, con el 70 por ciento o incluso menos de los casos analizados.
Un hombre con cuarenta y tantos años, sin casa propia y ganando una miseria, puede tener una mujer guapa y apetecible, y eyacularla regularmente a plena satisfacción de ella y de forma permanente, pues claro que hay casos, pero lo normal es que esté solo y a pajas el resto de su existencia, o tenga que acostarse con viejas o fulanas baratas pagando jajaja.

Un individuo con más de 40 años puede echar el curriculum y colocarse sin conocer nadie, y que le paguen 100.000 euros al año con un contrato indefinido, algún caso raro he visto, entonces sí que ocurre esto por supuesto, pero lo normal es que no vuelva a trabajar en su puta vida ni para fregar letrinas y tenga que vivir de un subsidio para pobres, en un porcentaje altísimo de los casos, eso se llama generalizar.
Puedes jugar a la lotería primitiva, y te puede tocar el gordo de los seis aciertos, y llevarte 20 millones de euros, ha habido afortunados, pero pocos, lo normal es que pierdas y no te toque ni el reintegro, jugando toda tu vida todos los días, porque la probabilidad es ínfima, del 0,0000015%... ¿Se puede decir que jugar a la lotería es tirar el dinero? Pues sí, es una verdad que se cumple casi siempre, no en todos los casos porque alguna rara vez a alguien le toca, casi siempre se queda desierto el premio y se acumula en el bote. Porque es mucho más fácil que te caiga un rayo un día de sol y sin nubes en invierno haciendo frío, y te deje fulminado, que te toque la lotería primitiva.
¿Las encuestas son erróneas porque no tienen en cuenta a todas las personas que conforman el conjunto poblacional? Pues no son malas porque se pueden sacar resultados y deducciones muy acertadas sobre la tónica general. ¿Un medicamento porque pueda matar a algún enfermo en concreto o a unos cuantos es malo de comercializarlo si luego puede salvar la vida de millones de personas en todo el mundo? Siempre se debe utilizar ese remedio aunque pueda fallar en pocas ocasiones... Sin generalizar, no se podría ni decir, ni hacer, ni sacar nada. Cuando se habla de colectivos es esencial generalizar, durante la historia humana y más en la actualidad se generaliza en todo y es completamente lógico, y además es totalmente obligatorio hacerlo si quieres llegar a obtener conclusiones certeras y porque no también fiables.
Generalizar pues, es un recurso intelectivo, una inducción aproximada sin método y sin prueba a veces tomando como argumento datos estadísticos, en donde se produce una extensión de una experiencia personal, que a partir de la subjetividad poder explicar comportamientos colectivos.
En la escritura es fundamental generalizar, para usar las experiencias propias y pluralizarlas, sacando conclusiones con ellas, es una excelente forma de ayudar a los demás como ejemplo demostrativo de lo que puede pasar.
ARTURO KORTAZAR AZPILIKUETA MARTIKORENA ©

ARTURO KORTAZAR AZPILIKUETA MARTIKORENA dijo...

La tan cacareada generalización de la que me acusan algunas de mis lectoras y seguidoras para echar por tierra mis textos tan bien desarrollados, es una de las herramientas más importantes y eficaces para el proceso intelectual reflexivo, es el soporte esencial de la mayoría de los razonamientos, la experiencia convertida en razón.
Un artículo de generalización es un texto basado en hechos reales que han pasado, desde la experiencia, pero que los unificas en uno solo, para hacer una declaración general sobre algo en concreto, sin personalizarlo con nombre y apellidos, ósea, que es hacer de la particularidad un todo. La generalización consiste en estimar de manera general cualquier asunto o cuestión, es decir, es creer que cualquier parte de un todo, da cuenta y contiene, o es idéntica de ese todo del que pertenece la parte. Consiste en ampliar lo que es particular, el detalle o dato concreto, la información sobre ello, al punto de transformarlo en la descripción de la totalidad.
No siempre se da esta situación de que se cumpla en el ciento por ciento de los casos, pero aún así es un buen principio para reflexionar y sacar conclusiones los más cercanas posibles a la realidad, eso sí, limitando las excepciones. En realidad no se puede escribir de nada si no generalizas, siempre habrá un caso por muy remoto que sea que desmienta lo que afirmas, es la excepción la que confirma la regla...
Todo pensamiento es una generalización porque es una propiedad intrínseca de las ideas, sin hacerlo no podríamos cavilar porque generalizar es en sí mismo reflexionar. Las generalizaciones son necesarias para referirse a las cosas. Lo que pasa que al estúpido que no tiene argumentos para rebatir tus ideas, te acusa de generalizar para echarte por tierra tu buena argumentación. No generalizar es un error de concepto del ignorante, que lo dice sin saber lo que dice, porque si no generalizas es como pretender que las ideas se definieran por la excepciones, lo que te lleva a un rotundo fracaso de tu exposición y una manera absurda de engañar y mentir... La tónica general es la que es, no se puede manipular y manejar a tu antojo, y es la que vale, y lo que nos permite conocer cómo se dará con mayor probabilidad un suceso.

ARTURO KORTAZAR AZPILIKUETA MARTIKORENA ©