miércoles, 20 de junio de 2012

La alternancia de las ideologías gobernantes


  
Los partidos de izquierda y derecha son elegidos alternativamente para que se corrijan los inevitables errores dejados por el gobernante anterior.

En nuestros hogares o en los locales y espacios públicos no pasamos todo el tiempo limpiando lo que ensuciamos.

El momento de limpiar puede estar determinado por la cantidad de suciedad acumulada o por alguna rutina independiente de esa acumulación.

En otras palabras, nuestras actividades están acompasadas por un movimiento pendular, similar al de un metrónomo: desplegamos nuestra vida habitual y la detenemos para poner en orden lo que se haya desordenado; luego  repetimos este ciclo.

A una escala mayor la vida en las naciones se parece a lo que ocurre en nuestros hogares, oficinas, talleres, barrios: tenemos un tipo de gobierno de ciertas características que cesará en su administración para que venga otro a corregir los errores que inevitablemente cometió el anterior.

Cuando la población siente que ya es hora de parar para poner en orden lo que se desorganizó, decide en las urnas que la administración del país cambie de manos.

Solo al pasar menciono que países como Cuba, Corea del Norte y China, no proceden con esta alternancia refrescante (higiénica).

Las alternativas más visibles están entre los gobiernos capitalistas y los gobiernos socialistas, más popularmente denominados de derecha y de izquierda respectivamente.

En este caso no sería justo decir que alguno de los dos es el encargado natural de las tareas de limpieza porque estaría determinando el desprestigio de ambos: uno porque «hace muchas cosas mal» y el otro porque «tiene que desempeñar la tarea escasamente valorada de limpiar o enmendar errores ajenos».

Por lo que he visto, el capitalismo nos dice: «trabaja y tendrás» mientras que el socialismo nos dice: «necesita y tendrás».

Quizá estoy simplificando en exceso. Usted tiene la última palabra.

(Este es el Artículo Nº 1.607)

11 comentarios:

Manuel dijo...

China es un gigante y no procede con esa alternancia, entonces no es tan necesaria.
Nuestro gobierno no es ni capitalista ni socialista, porque se aplicaría algo así como: "trabaja y necesitarás".
¿??

Marcos dijo...

Interesante la propuesta de Manuel: ¨trabaja y necesitarás¨.
Efectivamente, cuando logramos conseguir y mantener un trabajo, empezamos a necesitar más cosas que antes. Comenzamos a pensar que algunos días deberíamos descansar, que otras veces podríamos ir al cine, salir a pescar, encontrarnos con los amigos.

Ernesto dijo...

Creo que la alternancia no es favorable cuando sucede cada cinco años. Son tiempos muy cortos. No alcanzan para desarrolar políticas de largo plazo. El que venga después va a tratar de corregir los errores del gobierno anterior, pero también va a intentar dejar su sello, marcar las diferencias, intentar nuevos caminos. Es lógico que así sea, pero así también es que se cortan los procesos.

Alba dijo...

Que China sea un gigante no implica, de ninguna manera, que no sea necesaria la alternancia.

Silvina dijo...

Todo depende del tiempo que nos lleve ensuciar, y del tiempo que nos lleve poner las cosas en orden...

Oliverio dijo...

Cuando lo que se desorganizó tiene como causa fundamental la corrupción, es importante la alternancia. Aunque los agentes corruptores estén fuera del gobierno. La corrupción seguirá existiendo, pero la señal clara de que se le intenta poner un límite, creo que sirve.

Hugo dijo...

Necesitar, trabajar y tener, parecen conformar un trío de situaciones favorables.

Marta dijo...

Yo al trío lo pondría en este orden: trabajar, tener y necesitar.
El problema está cuando no se necesita trabajar.

Sandra39 dijo...

El socialismo valora el trabajo. Lo promueve, lo enaltece.
El capitalismo valora más al capital.

Natalia dijo...

La enorme mayoría somos trabajadores, sin embargo las dificultades parecen surgir a partir de los pocos que no trabajan. ¿Y si en realidad no fuera así?

Roque dijo...

En Uruguay y en muchos otros países, los que no trabajan no son tan pocos. Nuestra espectativa de vida es cada vez más alta y las personas tenemos derecho a jubilarnos.
Soy consciente de que jubilados y pensionistas generamos un grave problema. Se lo soluciona como se puede.