Los varones envidiamos el útero, los senos y la potencial
multiorgasmia de las mujeres.
Los jueces en materia penal tienen un trabajo
que requiere un gran conocimiento de las leyes, más una rigurosa salud mental
que les permita tomar resoluciones (dictar sentencia, dictaminar) con
serenidad, más un cierto coraje porque sus dictámenes no siempre son del agrado
de los condenados y sus seres queridos.
También tienen que tener en cuenta otro
fenómeno menos notorio y que refiere a la «conmoción pública».
De hecho
ocurre que alguien que debería ser jurídicamente absuelto, puede ser víctima de
un grupo de ciudadanos iracundos con intenciones de hacer justicia por mano
propia.
En este
caso el juez podría encarcelar al «culpable inocente» para salvarlo de las
consecuencias derivadas de la referida «conmoción pública».
En otras
palabras, existen casos en los que un juez aumenta la pena para proteger al
«jurídicamente inocente» de la «conmoción pública».
Algo
parecido pudo ocurrirle a Sigmund Freud cuando tuvo la mala idea de informarle
a los ciudadanos que el libre albedrío no existe porque una parte de la
psiquis, desvinculada de la conciencia (inconsciente), es en definitiva la que
toma esas decisiones que creemos tan propias, controladas, responsables.
Aún hoy
algunos psicoanalistas freudianos no admiten que el libre albedrío no existe.
Quizá no lo admiten porque no saben organizar sus ideas desde un punto de vista
determinista.
No me
extrañaría que Freud haya hecho algo parecido para protegerse de la «conmoción
pública» que estaba provocando entre sus contemporáneos, al decirles que están
gobernados por el inconsciente.
Para
protegerse de la «conmoción pública» omitió decir que, si bien las mujeres nos
envidian porque tenemos pene, los varones envidiamos a las mujeres porque
tienen útero, senos y son (potencialmente) multiorgásmicas.
Si lo
hubiera dicho, lo habrían linchado.
Otras menciones del concepto «envidia del útero»:
(Este es el
Artículo Nº 1.593)
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11 comentarios:
jajajaja!!! Es cierto Fernando. Lo habrían linchado.
Qué difícil es aceptarnos tal cual somos...
Creo en el determinismo. Aunque también creo que las brujas no existen, pero que las hay, las hay.
¿Pueden existir, más allá del inconsciente, otros determinantes de nuestra vida? Por supuesto, están las condicionantes que provienen del mundo exterior, eso todos lo sabemos. Pero más allá de eso... Tomemos consciencia de que es mucho más lo que ignoramos que lo que sabemos!!!
La conmoción pública no es nada agradable, pero puede ayudar a que ciertos temas se pongan sobre el tapete y se vuelvan a pensar.
La justicia por mano propia existe porque creemos en el libre albedrío. Una macana.
¿Cómo organizan sus ideas los psicoanalistas freudianos que creen en el libre albedrío?
Ya sabía yo lo de la envidia masculina!!!
Por lo de la envidia masculina es que a las mujeres con poder les cuesta tanto conseguir pareja.
Además de todo lo que tienen, encima son fálicas!!!
Está bien, admito lo de la envidia masculina, pero también es cierto que cuando la envidia femenina se pone densa, alejan a cualquiera.
La otra vez le dije en broma a mi sobrinito de 8 años ¨señorita¨ y se enfureció. Ya desde tan chicos tienen la ideología dominante totalmente incorporada. Madres y padres deberíamos reflexionar sobre el hecho.
El inconsciente que me gobierna es bastante tolerante conmigo. No me puedo quejar.
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