martes, 5 de junio de 2012

El linchamiento de Freud



Los varones envidiamos el útero, los senos y la potencial multiorgasmia de las mujeres.

Los jueces en materia penal tienen un trabajo que requiere un gran conocimiento de las leyes, más una rigurosa salud mental que les permita tomar resoluciones (dictar sentencia, dictaminar) con serenidad, más un cierto coraje porque sus dictámenes no siempre son del agrado de los condenados y sus seres queridos.

También tienen que tener en cuenta otro fenómeno menos notorio y que refiere a la «conmoción pública».

De hecho ocurre que alguien que debería ser jurídicamente absuelto, puede ser víctima de un grupo de ciudadanos iracundos con intenciones de hacer justicia por mano propia.

En este caso el juez podría encarcelar al «culpable inocente» para salvarlo de las consecuencias derivadas de la referida «conmoción pública».

En otras palabras, existen casos en los que un juez aumenta la pena para proteger al «jurídicamente inocente» de la «conmoción pública».

Algo parecido pudo ocurrirle a Sigmund Freud cuando tuvo la mala idea de informarle a los ciudadanos que el libre albedrío no existe porque una parte de la psiquis, desvinculada de la conciencia (inconsciente), es en definitiva la que toma esas decisiones que creemos tan propias, controladas, responsables.

Aún hoy algunos psicoanalistas freudianos no admiten que el libre albedrío no existe. Quizá no lo admiten porque no saben organizar sus ideas desde un punto de vista determinista.

No me extrañaría que Freud haya hecho algo parecido para protegerse de la «conmoción pública» que estaba provocando entre sus contemporáneos, al decirles que están gobernados por el inconsciente.

Para protegerse de la «conmoción pública» omitió decir que, si bien las mujeres nos envidian porque tenemos pene, los varones envidiamos a las mujeres porque tienen útero, senos y son (potencialmente) multiorgásmicas.

Si lo hubiera dicho, lo habrían linchado.

Otras menciones del concepto «envidia del útero»:

     
(Este es el Artículo Nº 1.593)

11 comentarios:

Leticia dijo...

jajajaja!!! Es cierto Fernando. Lo habrían linchado.
Qué difícil es aceptarnos tal cual somos...

Morgana dijo...

Creo en el determinismo. Aunque también creo que las brujas no existen, pero que las hay, las hay.

Gabriela dijo...

¿Pueden existir, más allá del inconsciente, otros determinantes de nuestra vida? Por supuesto, están las condicionantes que provienen del mundo exterior, eso todos lo sabemos. Pero más allá de eso... Tomemos consciencia de que es mucho más lo que ignoramos que lo que sabemos!!!

Roque dijo...

La conmoción pública no es nada agradable, pero puede ayudar a que ciertos temas se pongan sobre el tapete y se vuelvan a pensar.

Marcos dijo...

La justicia por mano propia existe porque creemos en el libre albedrío. Una macana.

Mª Eugenia dijo...

¿Cómo organizan sus ideas los psicoanalistas freudianos que creen en el libre albedrío?

Lola dijo...

Ya sabía yo lo de la envidia masculina!!!

Sandra39 dijo...

Por lo de la envidia masculina es que a las mujeres con poder les cuesta tanto conseguir pareja.
Además de todo lo que tienen, encima son fálicas!!!

Ernesto dijo...

Está bien, admito lo de la envidia masculina, pero también es cierto que cuando la envidia femenina se pone densa, alejan a cualquiera.

Marisa dijo...

La otra vez le dije en broma a mi sobrinito de 8 años ¨señorita¨ y se enfureció. Ya desde tan chicos tienen la ideología dominante totalmente incorporada. Madres y padres deberíamos reflexionar sobre el hecho.

Chapita dijo...

El inconsciente que me gobierna es bastante tolerante conmigo. No me puedo quejar.