Las mujeres se gratifican confirmando que son muy «reproductivas» y esto solo pueden evaluarlo otras mujeres.
Existen mujeres tontas que se quejan de su
escasa visibilidad en la ciencia, la pintura, la literatura, la escultura, la
filosofía, la música, el cine (como directoras y productoras), el deporte…
Ocurre que ellas tienen menos protagonismo en
las ramas de la actividad típicamente «productivas»
porque estas están desesperadamente acaparadas por los varones, quienes por no
disponer del aparato reproductivo que ellas tienen, reaccionan furiosos,
tratando de no sentirse inferiores.
En su afán
de aplastar a personas tan avasalladoras, los varones también desarrollamos
nuestra creatividad para lograr que ellas, las diosas, las que disponen del
cuerpo más completo e increíble, nos envidien.
Por este
éxito de nuestra publicidad a favor del sexo masculino, encontramos a muchas
«tontas», «ingenuas», «sugestionables», que intentan igualarnos.
Es como si
un rico que vive cómodamente en un alojamiento amplio, luminoso, ventilado, con
un excelente panorama visible desde sus ventanales, intentara cambiarlo por una
choza endeble, pequeña y maloliente.
Efectivamente,
el sexo masculino apela a las técnicas publicitarias para darnos aliento a
nosotros mismos («miren que bien jugamos fútbol», «observen la fábrica de
bombas atómicas que administramos», «fíjense cómo salimos de la atmósfera y a
veces volvemos»).
Las mujeres
no necesitan la «visibilidad» a través de grandes proezas, necesitan la
visibilidad literal. Necesitan ser vistas, miradas, y, sobre todo, admiradas.
Lo
que ellas necesitan es que otras mujeres las miren y si algún varón les dice un
piropo, bien venido sea. Hasta se alegran cuando un perro las huele y se deja
acariciar, o un gato se refriega contra sus piernas en señal de aprobación.
Lo
realmente imprescindible para ellas es ser observadas por otras mujeres para
confirmar, una y mil veces, que son tan «reproductivas» como para generar
envidia.
(Este es el
Artículo Nº 1.589)
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13 comentarios:
Paaaaaah! Tiene razón. Nunca lo había pensado de esa manera, Doc.
De verdad que buscar el protagonismo es tonto. Puede ser que los hombres se vean compelidos a hacerlo como una forma de cortejo; para que después nosotras los elijamos.
A mí me gustan los tipos de perfil bajo. Los que andan por la vida como un pavo real me generan rechazo.
Sí, somos tan reproductivas como para generar vida... pero sin ustedes, los hombres, que tienen esos maravillosos espermatozoides, sería imposible.
Elena, dame un óvulo que quiero tener un hijo contigo!!!
¿Por qué sólo otras mujeres pueden evaluar que somos muy reproductivas?
Porque ustedes, por ej, se visten para competir con las otras mujeres. Piensan que nosotros les vamos a mirar la ropa. Nosotros les miramos lo que tienen debajo de la ropa.
Ah, claro! La mujer objeto. La mujer usada para el placer de ustedes.
No, la mujer objeto no. Les miramos lo que tienen debajo de la ropa; su cuerpo. Que yo sepa un cuerpo no es un objeto. El cuerpo tiene ideas,historia,sentimientos, belleza.
El niño crece en la panza de ustedes y sale por el cuerpo de ustedes. Ustedes lo alimentan,con su cuerpo.
Nosotros ponemos la semillita, pero no vemos en nuestro cuerpo el desarrollo de la vida. Tampoco la vemos salir de adentro nuestro.
Poner la semillita es algo muy diferente a embarazarse y parir.
A las mujeres no nos gusta que nos aplasten ni que nos avasallen. Tampoco nos gusta que nos ignoren englobándonos en la palabra ¨hombre¨. Cuando dicen ¨los hombres¨, refiriéndose a hombres y mujeres, a mí se me ponen los pelos de punta.
Nosotras tenemos derecho a ser productivas y reproductivas, si queremos. Lo lamento por ustedes.
Es verdad que ustedes, las mujeres, pueden ser muy productivas. (Me vas a decir a mí!). Pero eso de que se te ponen ¨los pelos de punta¨, tiene gato encerrado... A uno se le ponen los pelos de punta cuando se emociona. Cuando te emocionás, a veces te erizás. Capaz que a ustedes les emociona mucho que las incluyamos dentro de los hombres. De pronto sienten que ustedes son mujeres pero también pueden ser hombres. Qué poder!!! Si a nosotros nos englobaran en el término mujeres, creo que nos sentiríamos bastante furiosos, como cuando nos dicen ¨sos un mantequita, son mariquita¨. Somos tan débiles que tenemos la obligación de mostrar fuerza. A los que somos más veteranos nos enseñaron que los hombres no lloran.
Vendo espermatozoides: $ 10 el atado de 6 (cosechados anoche).
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