jueves, 1 de septiembre de 2011

Subordinar no deshonra al subordinado

Según la lógica psicoanalítica, el varón debería ser jefe y la mujer subordinada, pero como la cultura sobrevalora la figura del «jefe», la «pareja humana» funciona mal.

En otro artículo (1) mencioné la característica cerebral por la que creamos símbolos (balanza, palomas, hoz y martillo).

También creamos las metáforas, que permiten que alguien diga «cabello rubio como el trigo» o las metonimias que permiten que alguien diga «posee varios Figaris», queriendo significar «posee varios cuadros pintados por Figari».

Hay quienes afirman que el lenguaje hace al cuerpo porque tomamos conciencia del cuerpo cuando en la primera infancia nuestra madre nos toca y enuncia: «esta es la pierna», «este es el ombligo», «¿de quién es esta nariz?»

El psicoanálisis utiliza este supuesto y presta atención cuando alguien alude a su cuerpo y dice «me duele la cabeza», lo cual puede significar que algunas ideas lo perturban, o dice «tengo gastritis» lo cual puede significar que no puede «digerir» una situación, o dice «me duelen las piernas» lo cual puede significar que «un negocio ‘no camina’».

Estas formas de escuchar son especialmente importantes en el tratamiento de enfermedades psicosomáticas.

Si lo más importante es conservar la vida personal y de la especie, la sexualidad es el eje de nuestras preocupaciones, aunque la cultura se encarga de quitarle importancia, con lo cual no hace más que exacerbar la carga emotiva como ocurre con todo lo deseado pero a la vez prohibido.

Lo natural sería que el varón, que endurece su pene para penetrar la vagina lubricada, también tuviera ideas firmes y aceptables por la mujer. Por eso sería natural que él fuera jefe, pero como lamentablemente nuestra cultura pretende que un jefe sea más valioso que un subalterno, el vínculo más lógico (que ellos manden y ellas obedezcan), es muy conflictivo.

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8 comentarios:

Selva dijo...

Usted es un tira-bombas!!!

Marta dijo...

Claro, lo natural sería que todas las mujeres aceptáramos sus ideas para que ud tenga un harén como dios manda.

Hugo dijo...

Por ahora saco en conclusión que mi negocio no camina, algunas ideas me perturban y hay una situación que no puedo digerir.
Ah! y como también me duele un poco la espalda, podríamos decir que estoy soportando una carga demasiado pesada.

la profe dijo...

"Cabello rubio como el trigo" es una comparación, no una metáfora. Justamente, la metafora es una comparación implícita.

Irene dijo...

Ser subordinado tiene ventajas, pero no está bueno serlo todo el tiempo. Octavio Paz decía que la libertad es la elección de las necesidades. A mí no me gustaría que otro decidiera por mí lo que necesito.

Martina dijo...

Conozco a uno que tiene ideas duras como piedra. Más de una vez lo escuché decir que habría que matarlos a todos. Creo que no sería bueno tenerlo como jefe.

Filisbino dijo...

Veo natural que los hijos sean subordinados de los padres, pero hombre y mujer son ambos adultos e igualmente capaces. No entiendo qué necesidad habría de que uno fuera subordinado del otro.

Norton dijo...

Antes decía en la libreta de casamiento que el hombre era el jefe del hogar. Y las parejas se divorciaban menos. Saquen sus propias conclusiones.