viernes, 9 de septiembre de 2011

Criterios de decisión de un votante

El razonamiento que hacemos los votantes para entregar nuestro voto es pobre, infantil, desorganizado, impulsivo, coyuntural, nada confiable.

Como detento el envidiable privilegio de no saber nada de la política de España, me abocaré en este artículo a opinar sobre su actual presidente.

Quienes conocen de política profunda saben que los mejores yacimientos de sabiduría radican en las amas de casa, en los poetas y en los ignorantes (en orden ascendente).

Casi todo el mundo lo llama por el apellido de la madre (Zapatero). En la cuna del machismo latinoamericano, a su presidente le ignoran el apellido paterno, alegando con total razón que los rodríguez son infinidad.

Pero además, pensando con cabeza de marketinero yanqui, tiene un fuerte poder pregnante (no sé qué quiere decir, pero lo tiene) por aquello de «zapatero a tus zapatos».

Para comprender mejor el efecto hipnótico de este apellido, recordemos que la moral de los españoles anda por el suelo porque la crisis económica los está maltratando hace muchos años.

No se me escapa que además del apellido materno y significativo, el hombre tiene una cara particularmente atractiva para quienes construyen un personaje tatuándolo en la retina de la población: los fotógrafos.

Con ese rostro dan de comer a sus hijos una legión de caricaturistas con lo que no sólo se obtiene el efecto social directo sino también alentar, alegrar, entusiasmar a los ciudadanos votantes.

La deformación elegante, artística pero también un poco desenfadada que se publica en un periódico, causa gracia y relativiza el poder, prestigio y brillo del caricaturizado.

Si un gran personaje tiene condiciones para ser caricaturizado, permite suponer que es accesible, humilde, sin excesivo amor propio.

Pero lo más importante es su parecido con el humorista británico Rowan Atkinson (Mr. Bean).

En suma: un personaje popular se construye sumando importantes atributos.

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11 comentarios:

Ma. Eugenia dijo...

Dónde está la cuna del machismo latinoamericano?

Carolina dijo...

Me gusta mucho como está escrito este artículo, Doc. Tiene humor y soltura.

Roberto dijo...

La pucha! Cuánta diferencia puede hacer un ojo!

Marcia dijo...

Para que te hagan una caricatura tenés que ser alguien "importante". De lo contrario, si querés tener tu caricatura, tenés que pagarla. Así que no creo que relativice el poder.

Oliverio dijo...

yo sí pienso que relativiza el poder; nunca vi una caricatura de Artigas

Andrea dijo...

Y qué va a haber caricatura de Artigas si apenas hay un dibujo!
(lo demás es bronce-fantasía)

Maruja dijo...

Algún mérito propio debe tener el hombre para ser popular; no le parece?

Morgana dijo...

Para eso no tenemos pudor, para entregarle el voto a cualquiera.

Irene dijo...

Votar bien es un acto sobrehumano. Un imposible. Hay que tener muchísimas cosas en cuenta.

Canducha dijo...

Con lo de los silogismos del artículo de ayer, ya creo que resolví mis dudas ciudadanas. De ahora en más voto en blanco y se terminó.

Victoria Rodríguez (no la famosa) dijo...

Que los Rodríguez seamos infinidad no justifica que lo ponga con minúscula.