viernes, 16 de septiembre de 2011

Los honorarios de los trabajadores de la salud

Nuestro instinto tiene grandes dificultades para aceptar que alguien nos cobre cuando nos devuelve la salud que habíamos extraviado.

El cobro de honorarios por servicios de salud suele ser objeto de fuertes resistencias.

Popularmente, un médico, dentista, curandero es mejor visto si no cobra por curar a los enfermos.

Es probable que en nuestra psiquis más profunda (inconsciente) tengamos la idea de que la salud es un bien tan público como el aire, que nos pertenece a todos y que cuando alguien la pierde, es abusivo y deshonesto cobrar algún tipo de indemnización por reintegrarla a su verdadero dueño.

Los ciudadanos encargados de devolver «las saludes» perdidas tienen que ser ante todo honestos, confiables, generosos.

La salud es algo tan valioso que no tiene valor económico.

Los trabajadores de la salud encargados de «devolver» el bienestar transitoriamente perdido, tan solo «devuelven» algo que no les pertenece.

Todos tenemos un concepto de lo que está bien y de lo que está mal. Es una idea que no la hemos aprendido sino que tan solo la ratificamos con la experiencia.

Por ejemplo, está bien ayudar a un semejante y está mal perjudicarlo.

Si esta idea del bien y del mal es una noción que traemos en nuestros genes, ¿cómo reaccionamos cuando constatamos que para recuperar la salud tenemos que gastar dinero?

Aunque la palabra «violencia» parece excesiva, no hay otra que mejor defina el abuso que siente nuestro inconsciente cuando racionalmente tenemos que pagar simulando conformidad, honorarios, medicamentos, alojamiento.

Esta situación nos duele porque sentimos que otros (los trabajadores de la salud) se aprovechan de nuestro infortunio para cobrarnos (quitarnos dinero) por algo que no tiene precio (devolvernos nuestra salud accidentalmente perdida).

Como racionalmente no podemos protestar, alguna represalia insólita tomaremos, mostrándonos con actitudes antisociales inexplicables para cualquiera (incluyéndonos).

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9 comentarios:

Rosana dijo...

Los trabajadores de la salud son víctimas como los usuarios. El error está en la organización que nos hemos dado para atender todo lo referente a la salud.

López dijo...

Siempre sale perjudicado el que tiene que dar la cara.

Ernesto dijo...

Si el derecho a la vida es un derecho humano fundamental, por lógica también deberían serlo el derecho a la alimentación, la salud y la vivienda.

Marcos dijo...

Quienes nos ratifican a través de la experiencia, lo que está bien y lo que está mal, son los otros. Cuando ayudamos a un semejante este nos devuelve agradecimiento, por eso calificamos como bueno nuestro accionar.

Clarisa dijo...

A veces no se entiende que los trabajadores de la salud no pueden devolvernos la salud perdida; hacen todo lo humanamente posible.

Óscar dijo...

La salud es fundamental para tener deseos de vivir.

Ma. Eugenia dijo...

Entonces hay trabajos que deberían realizarse gratis?

Roque dijo...

No Eugenia, deberíamos pagarlos entre todos; debería pagarlos el estado.

Amanda dijo...

Consideramos más lógico que se nos cobre por vestirnos.