jueves, 26 de abril de 2012

La belleza del hermafrodita excitado



Existe la posibilidad de que nuestro modelo de belleza ideal sea el de una mujer con pene erecto.

¿Cuál es el modelo de belleza? Nuestro cerebro, ¿qué formas, proporciones y colores encuentra más hermosos?

Parecería ser que lo más bello para nuestro cerebro es el cuerpo del ser humano.

Esta aseveración tendría un fundamento importante: narcisísticamente nuestro cerebro percibe que nada es más bello que nuestra especie.

Parecería ser que de los cuerpos humanos, el femenino es más bello que el del varón.

Esta aseveración tendría un fundamento importante: la mujer es más hermosa que el hombre simplemente porque nacimos de una mujer y fue ella la que nos enseñó sobre el erotismo dándonos de comer (¡con su cuerpo!), nos higienizaba, abrigaba, acunaba.

Hasta acá una mayoría de ustedes podría acompañarme porque tradicionalmente se ha dicho que la mujer es hermosa mientras que el hombre es más atractivo si es varonil, lo cual implica decir que debería ser poco femenino, lo cual implica decir que debería ser feo.

Lo que deseo comentarles es que quizá existe en los humanos un modelo de perfección que se volvió inconsciente porque es inconfesable.

Este modelo es el de una mujer dotada de un pene erecto con los respectivos testículos.

Lo repito: la belleza ideal para la mente humana podría representarse por una mujer dotada de los genitales masculinos en estado de erección.

Esta propuesta surge de una forma de deducir que funciona en otras áreas menos irritantes de nuestra sensibilidad.

Efectivamente, podemos pensar que el arte escultórico, pictórico y arquitectónico recurre a formas alargadas y rígidas (pene erecto) para gratificar nuestras apetencias estéticas y no recurre a formas que pudieran evocar a una vagina (hueco, caverna, vacío).

En suma: Quizá debamos reprimirlo, ignorarlo, descalificarlo, pero nuestro modelo de belleza es un hermafrodita excitado.

(Este es el Artículo Nº 1.554)

14 comentarios:

Rulo dijo...

Qué lo parió!!!

Gabriela dijo...

Entiendo claramente -quizás porque es vox populi- que consideramos, hombres y mujeres, más bello el cuerpo de la mujer. La explicación que ud da, de que provenimos de una mujer, es un argumento contundente. Sin embargo en la Grecia Clásica, el modelo de belleza era el varón. ¿Sería porque el varón tenía un papel social muy notorio? No lo sé. Porque inconscientemente todos sabemos que la misión de nuestra especie (como la de todas las demás especies animales y vegetales) es reproducirse. Aunque en esta misión intervengan ambos sexos, el papel más importante le corresponde a la mujer, que es quien tradicionalmente cuida al niño, para mantenerlo con vida. De pronto los griegos querían negar esa realidad, así como nosotros la seguimos negando en el s. XXI.

la gordis dijo...

¿Por qué si lo más bello para nosotros es el ser humano, y más específicamente la mujer, somos tan exigentes con que hay que ser flaca y alta, o, en otras épocas, con que hay que ser gordita?

Eduardo dijo...

No sé por qué se le exige a la mujer más belleza que al hombre, siendo que ella de por si es más bella. Capaz que es un mecanismo de negación, o que nos defendemos de la perturbante belleza, no sé...

Javier dijo...

Hasta ahora nadie se animó a hablar del hermafrodita, eh! Y del hermafrodita exitado, nada menos! Si ese es nuestro modelo de belleza ideal, lo tenemos enterrado en el inconsciente, tan profundo como un pozo petrolero.

Luis dijo...

El hermafrodita tiene todo. Puede que siga vigente en nuestro inconsciente, que los niños nacen por el ano. Entonces, el hermafrodita puede concebir, puede fecundar, es completo y por lo tanto autónomo, perfecto, fuerte, se autosustenta nada menos que en la reproducción.

Tiago dijo...

Imagino a ese ser hermafrodita tal como ud lo describe: con el pene erecto y además con los senos turgentes, como una mujer que está amamantando. Es como representar a la reproducción misma!

Jacinto dijo...

La cosa cambia cuando existe horror a la castración. En esos casos el varón prefiere elegir como pareja sexual a otro varón.

Mª Eugenia dijo...

¿Qué les pasa a las mujeres homosexuales? ¿Por qué eligen a otra mujer? ¿El pene, el falo, el poder, la figura paterna... le resultarán amenazantes?

Filisbino dijo...

Podemos preguntarnos también, por qué no andamos todos tras la búsqueda de travestis. Una respuesta podría ser que el travesti, aunque haga un tratamiento hormonal, se implante senos y tenga una voz femenina, sigue manteniendo en su aspecto general, rasgos masculinos que nos recuerdan que esa mezcla exacta de mujer y varón, no se dá.

Gastón dijo...

En desacuerdo con Filisbino. Esa mezcla perfecta en el travesti, a veces se da. Si no queremos verlo es porque no queremos.

Marcia dijo...

Yo dudo de las mezclas perfectas...

Anónimo dijo...

Solo tengo sexo con quienes me cobran y hace años prefiero a los travestis. He probado de hacerme penetrar por algunos y reconozco que no es lo mío: deseo penetrarlos y pagarles por recibir la fellatio.

Anónimo dijo...

¿Ppor qué si para ser varón perfecto y etero, debo verme en el espejo rectilíneo y peludo y carente de toda sensualidad y feminidad, no es acaso y según los librosw llamados sagrados, la mujer - que no hembra - una parte extraidas del varón - que no macho - ? Me parece que el asusnto da de sí lo bastante ....
El problema es entremezclarlo con asuntos más escabrosos y con la moralina propia de sociedades encasilladoras y retrógradas, ...