martes, 13 de noviembre de 2007

Neurotransmisores - Gragea Nº 2

¿Por qué tanta gente siente horror hacia los roedores domésticos [ratas y ratones]? Porque su inconciente lo impulsa a comerse a sus objetos de amor (padres, hijos, cónyuge). Ese impulso amoroso-comilón-homicida es fácilmente simbolizado por un roedor doméstico, el que irracionalmente nos provoca el temor de que se comerá aquello que es aún más amado que los objeto de amor, es decir, a nosotros mismos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay gente capaz de amar, Fernando.

Eduardo.

Anónimo dijo...

Podemos amar pero con enormes limitaciones, primero hay que sobrevivir, Edu.

Gabriela