lunes, 26 de noviembre de 2007

Neurotransmisores - Gragea Nº 13

No creo en la clasificación «buenos y malos» seres humanos, en todo caso me inclino pensar que somos todos igualmente malos disfrazados de buenos. Eso sí: desnudos o disfrazados, somos lo único digno de amor.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece un poco contradictorio opinar que no hay personas buenas y malas para después afirmar que todos somos malos. Creo más bien que todos sufrimos, y todo lo que hacemos para evitar, evadir u ocultar el sufrimiento es lo que nos hace a los ojos de los demás (y a los nuestros propios) buenos o malos. Por supuesto que somos dignos de amor, pero también de compasión.

PD: Perdón si mi estilo de escritura es incorrecto, no acostumbro contestar entradas de blog.

Anónimo dijo...

Me parece que Lautaro tiene razón en eso de la contradicción. Él dice que el sufrimiento que padecemos podemos soportarlo sólos o pasárselo a los demás irresponsablemente. Ésta sería una forma de diferenciar a los buenos de los malos respectivamente.Y si somos dignos de compasión habría que pensar: "Fulano le echa la culpa a sus padres por no haber terminado el liceo porque es tan débil que no se banca asumir que su indolencia no es culpa de nadie". En este ejemplo ese Fulano sería un mal tipo pero al que compasivamente tendríamos que juzgar como débil.Yo me quedo con "somos lo único digno de amor" porque no aguanto a las personas que prefieren a una mascota.

Anónimo dijo...

¡Cómo necesitaría yo ser digna de amor para alguien que anda por ahí!

Anónimo dijo...

Capaz que no está bien esto de hablar de buenos y malos pero a mí me sirve. Quiero reventar al rey de españa y apoyo a chavez. uno me da asco y el otro hace lo que yo quisiera hacer y no me dan los huevos. así que sí: hay buenos y malos. hay geniales y basura. Para qué tantas precauciones? Qué logran ustedes con tanta filosofía. Hablar al pedo, eso hacen.

Anónimo dijo...

A mi nadie me saca de la cabeza que hay gente mala. la conozco personalmente y me ha confirmado que se divierte perjudicando a los demás, hace llamadas anonimas porque sí no más, miente sin necesidad, roba documentos para tirarlos bien lejos del dueño. Qué es esto si no es maldad pura? Bueno, puede ser que una persona así esté enferma y yo no me de cuenta porque me parece normal.

Anónimo dijo...

Me parece que lo más inteligente o beneficioso es ser bueno por propia conveniencia, es decir, tener la posibilidad de gozar siendo buenos.

Anónimo dijo...

Convivir no es fácil (¡qué novedad!), pero tratando de no agredir la agresividad de esta grajea, tratando de ser su avogado defensor, pienso: Si uno hace el esfuerzo por pensar que el ser humano es bueno, es fácil querer a los semejantes, pero sería recurrir a un engaño para tragar un trago amargo. El heroismo consiste en amarlo a pesar de reconocer que es una basura. Querer a un sacerdote o a un rabino capaz que es más fácil que querer a un delincuente o a una prostituta. No sé: me hizo pensar esta grajea.

Anónimo dijo...

Cuando decís que "todos somos igualmente malos" ¿te referís a que tenemos la misma posibilidad en potencia de ser malos? No creo que eso sea cierto. Me parece que algunas personas tienen más posibilidades de desarrollar sus "virtudes malignas"

Anónimo dijo...

Ese o esa que no le dan los huevos para ser como Chávez y tampoco para al menos inventarse un nombre para firmar, es de los que ponen su parte para que los vínculos entre las personas estén siempre llenos de DRAMA.
Calculo que en realidad a todos nos gusta el drama, por eso consumimos tanta revista de chismes y tanta telenovela de bajo vuelo

Anónimo dijo...

Yo pienso al revés: que todos somos buenos, disfrazados de malos.
¿Por qué nos disfrazamos de malos?
Para defendernos o para no pasar por idiotas.
Somos esencialmente buenos, porque lo que necesitamos de los otros es bondad ¿Quién va a andar pidiendo que lo maltraten, lo ignoren, etc?
Como necesitamos bondad de los otros, nos vemos compelidos a darla.
El problema empieza cuando no recibimos la respuesta esperada.

Anónimo dijo...

Las personas que logran evadir el sufrimiento a través de la bondad, son las de espíritu sano.
Si recibís un baño de sufrimiento, podés secarte el cuerpo despacito, esperar, volver a vestirte, hasta que el alma te deje salir de nuevo a la calle.
También puede suceder lo contrario, podés salir corriendo desnudo, llena de escupitajos la boca y disparar la escopeta trepado a un muro de mierda,

Anónimo dijo...

Yo me pregunto, el origen de las posiciones maniqueas, ¿tendrá algo que ver con el inventor de los maniquíes? Espero respuesta.

Anónimo dijo...

Estás totalmente en lo cierto "J.P", los maniquíes son inmóviles, como lo son las posiciones maniqueas

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo: el ser humano es esencialmente malo y digno de amor. Eso porque somos sanamente egoístas.
Si lográramos meternos eso en la cabeza, surgiría por lo menos una cosa buena: LA TOLERANCIA

Anónimo dijo...

menos mal que el psicólogo no clasifica a la gente en buenos y malos, parece que de algo le sirvió estudiar