miércoles, 21 de noviembre de 2007

Neurotransmisores - Gragea Nº 10

No se puede creer en quien se miente a sí mismo porque cuando falta a la verdad él supone que está siendo sincero.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cómo descubrimos cuando nos mentimos a nosotros mismos? ¿Es imprescindible estar en terapia?

Ely

Anónimo dijo...

Lo imprescindible es mirarse para adentro; los psicólogos no lo resuelven todo.

Anónimo dijo...

matute parece medio soberbio

Mario dijo...

Completamente de acuerdo. No hay más que atenerse a la mentira como hecho biológico de cada uno. Porque hay muchos tipos de mentiras, pero la peor es aquella en la que se distorsiona tanto la realidad y a la vez de una forma tan leve que procuramos, por nuestro propio bien y el de nuestra conciencia, creernos esa nueva "verdad" producto de la alteración que tiene la mentira sobre el cómo contamos las cosas. Y claro, si procuramos discernir con alguién que ha creído una de esas nuevas verdades literalmente es como discernir con una pared.
Todo el mundo miente, y el que diga que no, miente.
Gran blog.

Anónimo dijo...

Había un cómico argentino que se llamaba José Verdaguer que decía: "A mi mujer nunca le dije que era una imbécil porque no me lo hubiera entendido". En este caso es algo similar: ¿Cómo hace el que se miente a sí mismo si está convencido que entiende todo bien?

Anónimo dijo...

Ese cómico no era cómico sino humorista. No era José sino Juan. No era argentino sino uruguayo. Escribiste cuatro líneas y te equivocaste en todo. No sé qué es un cuatrero pero sé lo que es un boludo.

Anónimo dijo...

mi vieja es una gran distorsionadora de la verdad. el domingo estábamos reunidos todos los hijos en la casa de ella. a cual más embolado. cuando empezamos a irnos, la vieja nos acompañó hasta la puerta a cada uno y nos dijo "qué lindo pasamos!". yo fui el último en irme y no pude aguantarme, me salió la carcajada.

Anónimo dijo...

para mí esa es la principal fuente de los malentendidos entre las personas. es patético mentirse a uno mismo pero nos pasa todo el tiempo. yo me di cuenta cuando le dije a mi hermano que me parecía un poco "fría" la casa de U$s 100.000 que se había comprado.
en este caso no hubo malentendido, quedó claro que soy envidioso, pero otras veces los malentendidos llevan a la catástrofe.
conosco un matrimonio amigo que que se mintió recíprocamente el amor "con total sinceridad" por más de 20 años. ahora reconocieron que se estaban inventando un felicidad ficticia, pero no quedaron bien, están llenos de resentimiento por esos 20 años de mentira.

Anónimo dijo...

MENTIRSE AYUDA A VIVIR; SIEMPRE Y CUANDO NO TE ENTERES

Anónimo dijo...

Hola! soy estudiante de psicología y este blog me resulta interesante. En el futuro pienso dedicarme a la Clínica y me interesa el tema de la verdad, aunque por momentos lo veo emparentado a la salud y otras todo lo contrario.