Nuestra psiquis se enlentece haciendo tareas innecesarias. El psicoanálisis desactiva pensamientos que ya no precisamos y conserva los realmente útiles.
En 1938 se estrenó una
película norteamericana con los actores Oliver Hardy y Stan Laurel, más conocidos por «El Gordo y El
Flaco», titulada Block Head, que en castellano significa tonto.
Se desarrolla en Francia, en
tiempos de la Primera Guerra Mundial. A Stan Laurel le habían asignado la
custodia de una trinchera, pero recién le avisaron que su misión había
terminado 20 años después.
En informática, cada vez que
instalamos un nuevo software, se agregan algunos archivos en un carpeta de
Windows denominada Registro. Sin embargo cuando desinstalamos ese software, no
siempre quitamos los archivos que se habían agregado al Registro.
La consecuencia de esto es que
la velocidad del procesador comienza a disminuir porque esos archivos igual se
ejecutan aunque ya no esté el software que los necesitaba.
En la película, el ejército
francés se dio cuenta de que el soldado no había sido informado de la
finalización de la guerra porque este, al ver un avión de pasajeros cumplió la
orden de ametrallarlo y nos enteramos de que existen archivos innecesarios en
el Registro cuando notamos que el rendimiento del procesador está muy
descendido.
Estos son ejemplos muy
similares a lo que nos pasa cuando nos sentimos mal, angustiados, lentos, con
muchas ganas de dormir, con escasez de memoria, con baja concentración
intelectual, mal humor, disfunción eréctil, apatía sexual, dificultades del
aparato digestivo, insomnio, problemas respiratorios y dermatológicos.
Nuestra psiquis desarrolla
mecanismos de defensa necesarios para neutralizar problemas transitorios (por
ejemplo, negar una mala noticia, aliarnos con un enemigo por temor, contraer
una fobia para no tener que odiar a un ser querido).
El tratamiento analítico revisa
y solo conserva los mecanismos de defensa actualmente necesarios.
(Este es el Artículo Nº 1.832)
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12 comentarios:
El tratamiento analítico debe ser algo maravilloso. Igual me da un poco de miedo. Me da miedo de que me dejen con pocos mecanismos de esos de defensa que ud. dice.
El psicólogo tiene que analizar al paciente. Lo más difícil es no identificarse con él. Y más difícil aún, no llegar a pensar que está peor...
Me pasé toda la vida cuidándome de un mundo peligroso. Cada vez que me alejaba de mi familia o mis amigos, sentía que iba a cruzar el bosque, como Caperucita. Sin embargo no sé que pasó, pero con los años me fui encariñando con el bosque y hasta me hice amiga del lobo feroz.
JAJAJA!!!!!! Seguro que Silvina hizo por lo menos doce años de análisis. Yo estoy en eso, pero de aquí a que me haga amigo del lobo feroz, falta todavía que llegue a saludar al guardabosques.
Un soldado sigue en actitud de ataque y defensa toda la vida. Aunque la guerra haya terminado.
Todo lo que dice usted que nos pasa cuando estamos angustiados... me pasa a mí. ¿Será entonces que estoy angustiada?!!!!!!!!
Necesitamos de todos los mecanismos de defensa. Cuanto más variado mejor. Pero eso sí: un poco de cada uno.
Ya entendí mi fobia a los aviones!!!!!!!!!!!!!
Gracias Doc!
De chico me entretenía peleando con mi hermano. Ahora ya no es divertido.
Los dueños de los canales de televisión no quieren que los tele-espectadores desarrollen el mecanismo de negación para con las malas noticias. Dicen que eso les bajarían el rating.
Mi apatía sexual se debe a que mi máquina está lenta. No sé cómo borrar esos malditos archivos inútiles y demoro muchísimo en terminar mi tele-trabajo. Es sólo eso. No hay gato encerrado.
¡Rosa! ¡No me olvides! ¡No sos vos, soy yo!
Hago terapia. Me saco una fobia y contraigo otra. Voy a tener que averiguar de una vez por todas a quién estoy odiando.
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