miércoles, 27 de marzo de 2013

La prevención de enfermedades y accidentes


La propaganda del tipo « ¡Cuidémonos más!», quizá genera más precauciones en las mujeres, (imprescindibles), y mayor descuido en los varones, (prescindibles).

Además de las conocidas diferencias anatómicas, hombres y mujeres somos tan diferentes que hasta tenemos vidas distintas, no solo en cuanto a la duración, (ellas son más longevas que ellos), sino que además nuestras escalas de valoración difieren.

Puesto que la única misión de cualquier ser vivo es conservar su especie (1), los mamíferos tenemos que darle a nuestras hembras el rol protagónico que se merecen.

Ellas son mucho más importantes que ellos porque tienen la posibilidad de gestar completamente a un nuevo ejemplar a partir del mínimo estímulo de un espermatozoide que fecunde al óvulo.

Como si esto fuera poco, también son capaces de alimentar con su cuerpo durante varios meses, de tal forma que hasta podríamos sugerir que el embarazo dura la suma de 9 meses más los 6 de lactancia, es decir, 15 meses.

Pero como las madres están especialmente preparadas para la crianza de nuevos seres humanos, ellas siguen teniendo el rol protagónico en la única misión (conservar la especie), durante décadas.

Esta información nos llega a los varones y creo que la asumimos porque tenemos una tendencia muy marcada a correr riesgos vitales como rasgo masculino que nos identifica.

En otras palabras, a los varones nos gusta hacer cosas peligrosas, amamos el heroísmo y hacemos tonterías que pueden costarnos amputaciones, invalidez y también la vida.

Si nos sentimos muy viriles corriendo riesgos y asumiendo que somos particularmente prescindibles, entonces es probable que también tengamos una reacción adversa cada vez que los gobiernos agitan campañas prevencionistas de los accidentes y las enfermedades.

Es probable que la propaganda del tipo « ¡Cuidémonos más!», genere muchas precauciones en las mujeres imprescindibles y mayor descuido en los varones prescindibles.

 
(Este es el Artículo Nº 1.850)


2 comentarios:

Marcia dijo...

jajaja!!!! El videocomentario me hizo soltar la carcajada. ¡Semos machos, que la pario!
Esta bien, es cierto que las mujeres nos tenemos que cuidar más... pero espere un poco, ¿por qué? ¿Para cuidar de nuestros hijos? ¿Para cuidar de nuestros padres, tíos y abuelos? ¿Para hacer la comida y ayudar con los deberes?.
Yo, como mujer quiero un tiempo para mí, sólo para mí, para hacer lo que se me cante. Si prefiero fumar, tomar café y comer pan con grasa, problema mío. Soy adulta y sé donde me aprieta el zapato. Sé que si no fumo engordo y me viene colesterol o diabetes. Se que si fumo me puede venir cáncer, sé que si no uso el cinturón de seguridad tengo más probabilidades de morir en un accidente de tránsito, sabía cuando era adolescente, que no me convenía tener hijos. No soy estúpida. Soy dueña de mi vida. No quieran inyectarme el terror.

Gabriela dijo...

¿Qué puso Marcia? Te equivocaste de blog. Comentaste el de El Dinero y la Pobreza Patológica.
Ahora, dejando por sentado que te equivocaste y no por eso me impaciento, te reafirmo lo siguiente: yo ando siempre por ahí diciendo que tengo mucha paciencia.
Al escuchar el videocomentario, me lo cuestioné. ¿Seré tan paciente en realidad? Lo que me hizo dudarlo fue que también es cierto que soy muy ansiosa. Soy una víctima más de la ansiedad. POr lógica, entonces no puedo ser tan paciente como digo.