martes, 4 de diciembre de 2012

Algunas causas de la monogamia

   
La monogamia es una conducta contraria a los instintos de nuestra especie aunque se defiende por considerar que todos somos iguales.

A veces oímos que alguien dice, con un cierto tono burlón y hasta enojado: «¡Todos los hombres son iguales!».

Otros pueden afirmar, quizá con cierto desprecio: «Todos los chinos son idénticos».

Quien defiende la monogamia puede estar motivado por diferentes factores. Por ejemplo:

— Quizá se trate de una norma religiosa o de una tradición cultural;

— Puede carecer de impulsos sexuales aunque a veces participe en relaciones sexuales porque lo cree necesario para la otra persona;

— Se guía por el principio ético: «no le hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti»;

— A veces se es monógamo por falta de oportunidades. Si nadie del entorno muestra interés por el monógamo, difícilmente este se sienta estimulado para serle infiel a su cónyuge;

— Algunos usan la extraña palabra «alexitimia» para definir una cierta incapacidad para describir las sensaciones y sentimientos propios;

— A esta lista, (no exhaustiva), de razones para practicar la monogamia, agrego lo que vulgarmente denominamos «indiferencia».

Como decía al comienzo de este artículo, oímos que algunas personas generalizan al extremo de afirmar que «todos los hombres (o mujeres) son iguales».

Esta situación psicológica fácilmente los lleva a pensar que «quien conoce a su cónyuge, conoce a todo el género humano».

Es fácil tener esta sensación después de ver la fama que ganó el escritor ruso León Tolstoi, solo por decir «Pinta tu aldea y pintarás el mundo».

La pasión por las mascotas puede tener su origen en la necesidad de encontrar rasgos muy diferenciadores para poder constatar que el otro es realmente diferente.

En suma: Es probable que la monogamia dependa de muchos factores, uno de los cuales es suponer que todos somos iguales.

Algunas menciones del concepto «monogamia»:

         
La búsqueda en Google por “fernando mieres” monogamia, muestra más resultados.

(Este es el Artículo Nº 1.768)


10 comentarios:

María dijo...

Me parece lógico y plausible todo lo que plantea en este artículo. Pero manda el corazón.

Marcos dijo...

Somos todos distintos y cuanto más amigos tengamos, mejor vida llevaremos. Esas amistades pueden o no incluir lo sexual. Va en el gusto de cada uno.

Álvaro dijo...

En la variedad está la riqueza. Decimos que si fuéramos todos iguales sería muy aburrido, sin embargo cuando formamos pareja es muy habitual que busquemos a alguien que se nos parezca.

Iris dijo...

Lo que dice Álvaro es cierto. De pronto es porque nos cuesta entender al que es diferente. Lo sentimos como una amenaza a nuestras convicciones y sentimientos más profundos.

Morgana dijo...

Dicen que los perros se parecen a sus dueños...

Marina dijo...

En nuestra aldea están las pinceladas básicas del mundo; lo que cambia es el paisaje.

Jacinto dijo...

Los que creen que todos los hombres o todas las mujeres son iguales; para decirlo claro y pronto: son unos resentidos.

Evaristo dijo...

Muchos adolescentes padecen alexitimia. Es probable que ese sea uno de los motivos por los que se enfrascan en relaciones de mal pronóstico.

Anónimo dijo...

He llegado a la conclusión de que soy monógamo mírese por donde se me mire. Califico en todas las razones que ud enumera.

Ingrid dijo...

De todos los motivos que enumera Mieres, el peor es la indiferencia.