La monogamia es una conducta contraria a los instintos de
nuestra especie aunque se defiende por considerar que todos somos iguales.
A veces oímos que alguien dice, con un cierto
tono burlón y hasta enojado: «¡Todos los hombres son iguales!».
Otros
pueden afirmar, quizá con cierto desprecio: «Todos los chinos son idénticos».
Quien
defiende la monogamia puede estar motivado por diferentes factores. Por
ejemplo:
— Quizá se
trate de una norma religiosa o de una tradición cultural;
— Puede
carecer de impulsos sexuales aunque a veces participe en relaciones sexuales
porque lo cree necesario para la otra persona;
— Se guía
por el principio ético: «no le hagas a los demás lo que no quieres que te hagan
a ti»;
— A veces
se es monógamo por falta de oportunidades. Si nadie del entorno muestra interés
por el monógamo, difícilmente este se sienta estimulado para serle infiel a su
cónyuge;
— Algunos
usan la extraña palabra «alexitimia» para definir una cierta incapacidad para
describir las sensaciones y sentimientos propios;
— A esta
lista, (no exhaustiva), de razones para practicar la monogamia, agrego lo que
vulgarmente denominamos «indiferencia».
Como decía
al comienzo de este artículo, oímos que algunas personas generalizan al extremo
de afirmar que «todos los hombres (o mujeres) son iguales».
Esta
situación psicológica fácilmente los lleva a pensar que «quien conoce a su
cónyuge, conoce a todo el género humano».
Es fácil
tener esta sensación después de ver la fama que ganó el escritor ruso León
Tolstoi, solo por decir «Pinta tu aldea y pintarás el mundo».
La pasión
por las mascotas puede tener su origen en la necesidad de encontrar rasgos muy
diferenciadores para poder constatar que el otro es realmente diferente.
En suma: Es probable que la monogamia dependa de
muchos factores, uno de los cuales es suponer que todos somos iguales.
Algunas
menciones del concepto «monogamia»:
La monogamia y la violencia
(video)
La búsqueda
en Google por “fernando mieres” monogamia, muestra
más resultados.
(Este es el Artículo Nº 1.768)
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10 comentarios:
Me parece lógico y plausible todo lo que plantea en este artículo. Pero manda el corazón.
Somos todos distintos y cuanto más amigos tengamos, mejor vida llevaremos. Esas amistades pueden o no incluir lo sexual. Va en el gusto de cada uno.
En la variedad está la riqueza. Decimos que si fuéramos todos iguales sería muy aburrido, sin embargo cuando formamos pareja es muy habitual que busquemos a alguien que se nos parezca.
Lo que dice Álvaro es cierto. De pronto es porque nos cuesta entender al que es diferente. Lo sentimos como una amenaza a nuestras convicciones y sentimientos más profundos.
Dicen que los perros se parecen a sus dueños...
En nuestra aldea están las pinceladas básicas del mundo; lo que cambia es el paisaje.
Los que creen que todos los hombres o todas las mujeres son iguales; para decirlo claro y pronto: son unos resentidos.
Muchos adolescentes padecen alexitimia. Es probable que ese sea uno de los motivos por los que se enfrascan en relaciones de mal pronóstico.
He llegado a la conclusión de que soy monógamo mírese por donde se me mire. Califico en todas las razones que ud enumera.
De todos los motivos que enumera Mieres, el peor es la indiferencia.
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