domingo, 23 de enero de 2011

Me casé con una bomba

— Qué querés que te diga... A mí me gustan las mujeres complicadas, diabólicas, imprevisibles.

— Me estás diciendo que sos masoquista, pero usando muchas palabras, sin ir al punto. Te gusta que te hagan sufrir.

— No te lo voy a negar de plano porque yo me lo he cuestionado muchas veces, pero ya probé y no me gusta que me inmovilicen, me peguen o me humillen.

— Está bien, sos un masoquista descafeinado, bajas calorías, light, cómo más te guste, pero sos un masoca.

— Aníbal, sos un buen amigo y el único que ha venido a visitarme, pero dejame decirte que si bien es cierto que estoy un poco maltrecho por culpa de la mujer que amo, quizá haya algunos detalles que estás olvidando.

— Los psicoanalistas siempre inventan la explicación que buscan, son abogados litigantes, hábiles declarantes, acomodan la historia para que Freud no los rezongue.

— Tenés razón, pero tendrías que tener un poco de paciencia para que intente explicarte porqué una mujer complicada, imprevisible y que te expone a riesgos, tiene un encanto que no tienen las demás.

— Puedo quedarme escuchando unos quince minutos más, pero seguramente necesitarás un par de siglos para justificar semejante vocación.

— Me va a sobrar tiempo, espero que a vos te sobre algo de tolerancia con las ideas alternativas.

Una mujer confiable, que te aporte todas las garantías, que te cuide, que te mime, es una madre.

Es cierto que amamos y deseamos sexualmente a nuestra madre, pero en algún momento tenemos que dejársela a papá o al hombre que ella elija.

Quienes disfrutamos de la vida adulta y nos aburriríamos de continuar en la niñez, valoramos a las mujeres cuando sólo son maternales con sus hijos, pero no con el marido, aunque a veces nos metan en algún lío que nos deje de cama, como a mí ahora.

Nota: La imagen corresponde a Angelina Jolie en una escena del film Mr.& Mrs. Smith.

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10 comentarios:

Miguel dijo...

A menudo nos quejamos de lo que en realidad no nos molesta. Será para despistar?

Guzmán dijo...

Las madres te cuidan, te miman, pero no son confiables ni aportan garantías de ningún tipo.

Omar dijo...

Las mujeres imprevisibles son las desconocidas. Cuando conocés a una mujer, deja de ser imprevisible, y además comienza a tener defectos.

Lidia dijo...

Me cuesta ponerme de acuerdo. No sé si busco seguridad en un hombre... o busco que siempre me sorprenda...

Lucrecia dijo...

El consejo de amiga que tengo para mis congéneres, es que aprovechen a ser malas cuando tienen a un hombre malo al lado. No esperen a tener un hombre bueno.

Bárbara dijo...

Yo soy de las que cada tanto explotan. El inconveniente es que después tengo que levantar los pedacitos de mi familia, que quedaron disperdigados.

Melba dijo...

Si un hombre empieza a decir que le gustan las mujeres complicadas, es porque se enamoró de un camionazo pero resulta que tiene mal carácter.

Jacinto dijo...

Desde que perdí a mamá, me apoyo mucho en mi secretaria.

Anónimo dijo...

Las mujeres feas no nos damos el lujo de ser complicadas.

Martín dijo...

Las mujeres que me exponen a riesgos, como mi madre, están fuera de mi vida.