Como la biología indica que «madre hay una sola» (puesto que nadie puede ser gestado en más de un útero), es probable que de ahí también pretendamos que «hijo hay uno solo».
Nuestro natural egoísmo nos hace soñar con ser hijos únicos y la relación con los hermanos siempre es ambivalente.
El anhelo de ser los preferidos de mamá es universal, omnipresente, eterno, infalible ... aunque muchas personas, en un acto de sumisión sobrehumano, terminan creyendo que no desean ser hijos únicos sino que para ellos es más satisfactorio compartir la madre.
Los progenitores que intentan presionar a sus hijos para que sean solidarios, menos egoístas y que aprendan a compartir, tienen por lo menos dos hijos.
Así creen asegurarse de que ninguno de los hijos alentará la fantasía de que es el predilecto y —como no tendrán más remedio que compartirlo todo—, serán personas generosas, solidarias, sociables.
Pues bien, nadie es generoso y solidario por naturaleza pero sociables somos todos.
El deseo inmortal de ser hijos únicos más la evidencia biológica de que «madre hay una sola», son los ingredientes necesarios para que haya tantos defensores acérrimos de la monogamia (1)
El cónyuge se convierte entonces en el progenitor que deseamos en exclusividad.
Y cabe recordar que hasta los hijos únicos carecemos de ese privilegio porque nuestra mamá es compartida con ese intruso que se hace llamar «papá».
El ofensivo insulto “hijo de puta” quizá sean tan grave porque nos recuerda que mamá hace el amor con papá.
El insulto nos duele tanto, no porque afecte la honra de ella sino porque se burlan de que nuestra madre no es sólo nuestra.
(1) Esta idea fue comentada en el artículo titulado Cónyuge hay una sola
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11 comentarios:
Puede que tenga razón, pero nuestra forma de sentir, más cuando se trata de algo tan fundamental (fundamental en el sentido de que la relación del hijo con la madre es fundante de todo vínculo posterior) no se puede cambiar así como así; menos cuando uno no tiene interés.
Creo que su interpretación del insulto "hijo de puta" es muy acertada.
Siento un cariño muy especial hacia las probetas.
A partir de los 7 años me pasé un buen tiempo presionando a mis padres porque quería tener un hermanito,
Cómo se explica eso?
SOY ANTISOCIAL
Yo quería un hermano para tener un muñeco de verdad. Después me defraudaron porque no me dejaban cambiarlo ni darle la mamadera.
Tengo sólo un hijo y lo EDUCO para que sea solidario y aprenda a compartir.
Ahora entiendo... Jesús, como era el hijo de Dios, no estaba dispuesto a compartir a su madre y la convirtió en María la virgen.
A mi esposo le digo papito y él me dice mamita.
Nosotros éramos nueve hermanos y para sobrevivir hacíamos una estricta separación de bienes: como había poco para compartir, no compartíamos nada (salvo algunos juegos como la rayuela -ahí lo único que se podía perder era la piedrita).
No recuerdo cuándo fue que me enteré que mis padres tenían relaciones sexuales. Debe de haber sido algo tan traumático que por eso lo olvidé.
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