sábado, 30 de enero de 2010

El embarazo adiposo

En un artículo publicado hace unos días con el título ¡Un día de vida, es vida! hice un comentario sobre nuestra estrategia de agudizar ciertos anhelos sabiendo que su satisfacción será aún más placentera.

Ponía el ejemplo humorístico de un imaginario parroquiano que pedía el café muy amargo para poder agregarle mucho azúcar.

La distensión y acumulación de tejido adiposo en la zona abdominal suele quitar el sueño a muchas personas, especialmente del género femenino.

Por su parte, los estudiosos de la psicosomática están convencidos de que por lo menos algunas enfermedades, disfunciones o accidentes, tienen como causa principal algún motivo psicológico.

Tomando en cuenta estos elementos brevemente presentados (la optimización de las necesidades para disfrutar más con su satisfacción, la distensión del tejido abdominal y la lógica utilizada por los expertos en psicosomática), propongo las siguientes hipótesis:

— Las mujeres con el vientre plano —sin distensión ni tejido adiposo—, atraen a los varones que desearían fecundarlas (embarazarlas);

— Las mujeres, mientras están psicológicamente desinteresadas en tener relaciones sexuales, estarían predispuestas a engrosar el contorno de la cintura porque inconscientemente saben que eso alejará a los hombres;

— Las mujeres que desean intensamente estar embarazadas, pueden recurrir a esa forma corporal con un sentimiento nostálgico (si alguna vez lo estuvieron) o para imaginar que lo están.

Algunos lectores pueden preguntarse (y preguntarme) sobre cuáles serían las explicaciones para el caso de los varones que tienen un vientre prominente.

Mi respuesta hoy es que no lo sé.

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16 comentarios:

Lucy dijo...

Ahora tengo un motivo para dejar de hacer abdominales!!

la gordis dijo...

Las gorditas somos muy fieles.

CHECHU dijo...

LA GRASA APESTA

la hermana de la coneja dijo...

Cuando fue mi primera vez, yo estaba delgada y fuerte.

Lucía dijo...

Mi bebé ya tiene 6 meses pero yo sigo con bastante pancita. Me queda cómodo usar la ropa maternal, y entonces la uso. Incluso a veces me acaricio la panza por arriba del vestido.

Lorena dijo...

Lo más horrible es tener el vientre distendido y sin tejido adiposo.

Cacho dijo...

Mi panza es de buena vida.

Pamela dijo...

Los varones que tienen un vientre prominente, desean inconscientemente, ocultar sus genitales.

Selva dijo...

No sé... yo soy una gordita cachonda.

Osvaldo dijo...

Lo que sucede es que a algunos les gusta más comer que coger.

Anónimo dijo...

Y las razones genéticas! Eso de parecerse a los padres cuando tenían nuestra edad?

Haya paz...y en el cielo gloria.

Doris dijo...

Exacto, exacto, exacto: este comentario suyo me ahorró varias sesiones de terapia. Gracias!!!

Serena dijo...

En sus textos debería poner mayor énfasis en que lo que dice NO ES PARA TODOS LOS CASOS, sino para ALGUNOS.

Ud. siempre lo indica, pero mi hija, que tiene 21 años y es muy culta, siempre piensa que lo que dice la incluye a ella.

Candelaria dijo...

Mi panza es hereditaria. Mis padres a los 43 años (foto de familia), tenían los dos mi cuerpo.

Le faltó la sugerencia de que también puede ser psicosomático tratar de imitar a los seres queridos (además de la cuestión genética).

Luiggi dijo...

Me casé con una mujer muy bien formada pero me atrae su hermana que es una gordita degenerada.

Anónimo dijo...

Mirá Osvaldo, que coger engorda también,(mirá lo que les pasa a los recién casados...y a lo9s embarazados-a los dos...) y da hambre, así que aflojá con el ideal longilíneo...
Si no te movés, hasta el agua engorda...