martes, 27 de enero de 2009

«Si pero no y lo quiero ahora»

Si observamos detenidamente la ingeniería y arquitectura del cuerpo humano, podemos emocionarnos hasta las lágrimas. ¡Es fantástico, maravilloso, genial!

Bueno, en realidad, es al revés: nuestro criterio estético tiene como modelo a la naturaleza y el cuerpo humano forma parte de ese modelo. Por lo tanto, nada puede ser más perfecto que el modelo mismo.

Concluido este divague un poco filosófico (aunque felizmente breve), voy al punto. El esqueleto muscular está hecho para empujar o atraer (una puerta, por ejemplo) pero no está hecho para realizar ambas funciones simultáneamente: O empujamos o atraemos; si empujamos y atraemos, estamos en problemas!

Sin embargo es lo que hacemos muy a menudo porque la psiquis tiene alguna línea directa con nuestro cuerpo sin pasar por la conciencia.

Por ejemplo, en el artículo titulado «Al que no quiere sopa ¡dos platos!» menciono el tema de la bisexualidad que tenemos todos.

Otra manifestación diferente a la que menciono en ese artículo es esta que compromete nuestra musculatura. Sin darnos cuenta «empujamos y atraemos» como una forma de darle trámite a la bisexualidad. Queremos penetrar y ser penetrados, queremos ser activos y pasivos, queremos actuar como machos y como hembras simultáneamente.

El pobre cuerpo, cuando recibe estas órdenes contradictorias, intenta cumplirlas pero lo único que logra es generar dolores de espalda, calambres, cansancio inexplicado y otras fuentes de ingresos para los medicamentos relajantes, los masajistas y los psicólogos.

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22 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi novia parece un edificio de Dubai. Quizá la tomaron como modelo y no me lo dijo.

Anónimo dijo...

Tengo el estómago chamuscado de tantos calmantes para el dolor de espalda.Cómo averiguo cuál es mi problema entonces?

Anónimo dijo...

Esas dudas homosexuales ya dejé de tenerlas cuando era jovencita, pero ahora qué?

Anónimo dijo...

Las peleas más grandes con mi marido se deben a que quiero cosas opuestas, por ejemplo, tenemos que cambiar el auto porque se rompe a cada rato pero ese dinero lo podemos necesitar para algo más urgente. Tengo razón o no tengo razón?

Anónimo dijo...

Esta idea es buena. Con menos suerte habría pagado por ella y acá la tengo: GRATIS.

Gracias y augurios!!!

Anónimo dijo...

Desde hace tres meses en mi oficina HAY DOS JEFES. Si se pusieran de acuerdo, no habría problemas, pero están peleados Y NO SALE UN EXPEDIENTE NI POR CASUALIDAD. Los empleados estamos de para bienes pero los importadores quieren matar a alguien. A uno de ellos sobre todo me gustaría hacerle masajes para desestresarlo. jajaja

Anónimo dijo...

La tele me produce contracturas porque me ofrece muchas cosas que me gustan pero que son opuestas: Una hamaca con un caminador, Un viaje con un curso, No se, me estresan.

Anónimo dijo...

Nos parecemos al péndulo, vamos y venimos. Estaría bueno pararse justo en el medio.

Anónimo dijo...

La suya vendría a ser una teoría psicosomática. Es interesante y entretenida. Fácil de recordar para comentarla con los conocidos. Lo que no sé es cómo usarla para que se me vayan los dolores que tengo por todo el cuerpo cuando me levando. La idea es linda, sirve como tema de conversación, pero y?

Anónimo dijo...

Jamás sentí algún deseo homosexual. Lo juro por mi madre. Y tengo 44 años. Lo vengo leyendo hace meses y ud insiste con este asunto. No puedo creer que con lo que ud demuestra saber pueda estar tan equivocado. La única salida es que yo sea una excepción a la regla.

Saludos

Anónimo dijo...

Atraer y empujar al mismo tiempo es algo que no podemos realizar pero que conceptualmente podemos imaginar. Y todo lo imaginable puede caer en las redes del deseo. Para lograr la paz habría que mantenerse en estado de nirvana.

Anónimo dijo...

He tomado conciencia de cada una de las partes de mi cuerpo. La máquina perfecta se va gastando. Es una cuestión de edad. No me parecen necesarias las teorías psicológicas para explicar este fenómeno universal. Hasta las piedras se gastan y las estrellas se mueren.

Anónimo dijo...

Nunca me pareció genial el cuerpo humano, podría ser mucho más completo y durable. Podría ser capaz de regenerar las partes gastadas o perdidas. Podría perfeccionarse en lugar de deteriorarse.

Anónimo dijo...

Creo que somos muchos y muchas los que nunca tuvimos deseos homosexuales. ¿Entonces por qué creer en la bisexualidad? Sólo porque la teoría psicoanalítica lo afirma. No. Existen homo, hetero, bi, sádicos, masoquistas, pedófilos, etc, etc.

Anónimo dijo...

Y sí! Y también queremos volar.

Anónimo dijo...

Con mi pareja las peleas y reconciliaciones son y una constante. Parecería que no estamos bien juntos pero tampoco separados.

Anónimo dijo...

El sexo permite el despliegue de la creatividad y la fantasía. Puedo sentirme hombre y mujer al mismo tiempo o alternativamente. Todo está en la cabeza.

Anónimo dijo...

Creo que los dolores de espalda vienen con la represión y las corrientes de aire.

Anónimo dijo...

Estoy estancada igual que cuando tuve que elegir viaje o fiesta de 15, cuando tuve que elegir la orientación en Bachillerato, cuando tuve que decidir irme del país o quedarme, divorciarme o seguir casada, tomar el empleo o dejarlo. Siempre tiene todo sus pro y sus contra, pero hay conflictos que no terminan por resolverse nunca.

Anónimo dijo...

Freud describe como en los ataques de las pacientes histéricas, se dramatiza ese conflicto entre opuestos.

Anónimo dijo...

El arquitecto de mi cuerpo no puso nada de atención en la vista panorámica.

Anónimo dijo...

Necesito un psicólogo que intervenga mi línea directa con el cuerpo.