lunes, 26 de enero de 2009

«Ahora no me violen»

La psiquis parece un inmenso laberinto, con callejones sin salida, puertas falsas, señales contradictorias, semáforos con los colores cambiados. A veces parece el recorrido de un «tren fantasma», con apariciones que asustan, aullidos, asesinos seriales que se nos vienen encima con un sierra de mano a trozarnos, telarañas. Si no asustara tanto, hasta sería divertida (la psiquis).

En tanta confusión, desde la conciencia se reciben datos que para interpretarlos hace falta tiempo y algunas nociones de psicología.

Es probable que el único objetivo de cualquier ser vivo sea conservarse vivo (instinto de conservación) y reproducirse (instinto sexual). En la psiquis del ser humano esto lleva a que tengamos miedo a cualquier pérdida porque nos recuerda la muerte y que muchas actividades se asocien con la sexualidad.

De esto último se deduce que cada vez que pensamos en que algo entra dentro de otra cosa, conciente o inconcientemente asociemos con la penetración sexual.

A lo largo de la historia y en diversos sectores de la actividad, el respeto al superior incluye no hablarle si no es con su autorización. El superior siempre está autorizado a hablarle al subalterno pero éste, para responderle tiene que pedirle permiso.

El sonido penetra dentro del aparato auditivo y conciente o inconcientemente se asocia con un acto sexual.

Seguramente usted conocerá gente que se irrita desproporcionadamente cuando uno le habla y hay que esperar el momento oportuno para hacerlo sin que reaccione mal.

Estas personas no saben porqué les pasa eso y la que acabo de comentar es una causa posible: inconcientemente se sienten violados.

●●●

23 comentarios:

Anónimo dijo...

En mi pueblo, para invitar a coger, metíamos el índice en una "O" formada con dos dedos de la otra mano.

Anónimo dijo...

En el ejército pasa algo así. Yo no aguanté y pedí la baja. No sé qué se creen los oficiales.

Anónimo dijo...

Así que los que hablan mientras cogen, lo hacen en estéreo? jajaja

Anónimo dijo...

Tengo un gerente muy irascible que se molesta cuando le hablan y a veces se comenta que es gay. Les contaré a mis compañeros de este artículo así confirmamos que es una mariquita.

Anónimo dijo...

si las únicas misiones del hombre son conservarse y reproducirse, qué poca cosa somos según ud!

Anónimo dijo...

Los psicoanalistas se complacen en amargarle la vida a la gente tirándonos abajo. Darwin hizo algo parecido comparándonos nada menos que con los monos que es el bicho más ridículo de la creación.

Anónimo dijo...

Uh! Yo soy así! ... pero a mi sí me gustaría que me violen! Cómo es? Tengo un síntoma y no su compañero esperado? Siempre me pasa todo a mi...

Anónimo dijo...

Con todo el respeto que ud me merece que trabaja tanto para publicar esto como un diario, me animo a decirle que los psicólogos son entretenidos pero inventan muchas conclusiones traidas de los pelos. Están bastante cerca de la C.Ficción que tb me gusta mucho.

Anónimo dijo...

Una vez probé en un viaje de hacer una fellatio y no me gustó. Me parece que no soy gay, pero igual no me gusta que me estén hablando todo el tiempo.

Anónimo dijo...

¿Alguna vez alguién escuchó el sonido del Silencio?

Anónimo dijo...

A veces no sé si la psiquis es compleja o es que uno no quiere saber de ella. Me parece que La Divina Comedia es como una alegoría de la mente.

Anónimo dijo...

En los grupos me gusta hablar y que me hablen, sin embargo en el mano a mano encuentro poca gente con la que me interese conversar. Raro no?

Anónimo dijo...

Mi psicólogo me hizo la misma comparacíon con el acto de comer, en este caso la similitud se refuerza si pensamos que entre las palabras comer y coger, hay sólo una letra de diferencia.

Anónimo dijo...

Si estoy muy ensimismado me molesta que me hablen, en esos momentos no quiero compartir ni dejar entrar a nadie.

Anónimo dijo...

A veces me doy cuenta de que tengo una escucha muy selectiva. Hay un montón de cosas que las oigo sin escucharlas y otras que las escucho e interpreto mucho más allá de lo que me están diciendo. Supongo que le pasa a todo el mundo, pero habitualmente no se habla de eso o una no se da cuenta.

Anónimo dijo...

En los grupos no es nada fácil asimilar a los nuevos integrantes. Será que para dejar penetrar a un fóraneo en la intimidad grupal se necesita como una especie de cortejo previo.

Anónimo dijo...

¡Qué coincidencia! Me gusta hablar y que me hablen; además disfruto muchísimo las relaciones sexuales. En ese sentido soy un buen boy scout: siempre listo!

Anónimo dijo...

Me cuesta unir el lenguaje corporal al lenguaje oral, pero lo que es el sexo oral, de maravillas!

Anónimo dijo...

Los niños tienen una etapa en la que uno de sus juegos preferidos es meter y sacar cosas de un recipiente cualquiera. Si no me equivoco es alrededor de los tres años.

Anónimo dijo...

Con mi mujer hace meses que no se puede intimar, y ahora que ud. lo dice, me doy cuenta que hablar tampoco. No entiendo que diablos le pasa. Parece haber perdido las esperanzas de que nos podamos entender. Yo aún insisto.

Anónimo dijo...

Últimamente ando muy angustiada, con un miedo difuso a todo, que no llega a ser pánico pero igual es muy doloroso. Su planteo en este artículo me hace pensar que mi inconsciente está revelándose sin pedir permiso. Probablemente decida consultar un terapeuta.

Anónimo dijo...

Me siento violada cuando me hablan suponiendo un montón de cosas que nunca dije o pensé. Hay gente que se piensa que te conoce más de lo que una misma se conoce. Ese tipo de altivez no la soporto.

Anónimo dijo...

Las pérdidas asociadas a la muerte que me resultan más difíciles son las vinculadas al envejecimiento. Creo que el ser humano esta obligado a ser muy valiente, cuando es plenamente conciente.