miércoles, 12 de diciembre de 2012

Los tres penes del cornudo





Cuando el varón duda de que su pene sea suficiente, puede inducir a que su esposa «le ponga cuernos» (1) para imaginarse con tres penes.

Si nos remitimos a mi historia, puedo asegurar que nunca me he comportado como un gay, pero me llama la atención que me gusten tanto las mujeres. Dudo de que eso sea un signo de virilidad.

Cuando los humanos sufrimos por alguna incertidumbre mortificante, como por ejemplo: ¿seré suficientemente masculino?, ¿mi nacimiento habrá sido deseado por mis padres, solo por mi madre o por ninguno de los dos?, ¿existirá alguna mujer que algún día me desee realmente, sin mentirme porque le doy lástima, sin que se quiera casar conmigo por mi fortuna, mi apellido, o la empresa de mi padre que algún día heredaré?

Estas dudas atenazan la psiquis de los muchachos jóvenes... y no tan jóvenes. Puedo afirmar que yo no padezco esas dudas porque tengo otras peores que me mantienen encandilado.

Los humanos hacemos muchas cosas para aliviar pesares como los mencionados y uno de esos problemas refiere a los celos.

Los varones solemos temer que nuestro cónyuge haga el amor con otros varones. Imaginarla en los brazos de alguien, siendo besada, penetrada, manoseada y apasionadamente excitada por otro, es una espada de Damocles, una amenaza perpetua.

Los celos suelen estar causados por nuestras propias inseguridades, nuestro temor a no poder satisfacer a la mujer que tiene aventuras con otro.

Como suele ocurrir, algunos remedios son peores que la enfermedad.

En las culturas latinas que predominan en América Latina, decimos que un marido tiene cuernos cuando su esposa lo engaña con otro.

Cuando el varón duda de que su pene sea suficiente, puede inducir a que su esposa «le ponga cuernos» para imaginarse con tres penes.

 
(Este es el Artículo Nº 1.775)

13 comentarios:

Carolina dijo...

jajajaj!!!!!! Me causó mucha gracia el videocomentario. Parece bastante disparatado lo que ud dice, pero le prometo, haré el esfuerzo.

N.A. dijo...

Con gusto induciría a mi esposa para que tuviera un amante; si de ese modo lograra triplicar mi pene.

Irene dijo...

Cuando los hombres se obsesionan con el tamaño del pene no toman en cuenta que el tamaño de la vagina de las mujeres también varía. Y que a una mujer de vagina estrecha no le viene bien un hombre con el pene grande. Esto ya lo estudiaron los hindúes, pero nosotros no le damos demasiada bolilla. Del Kamasutra lo único que nos interesa son las posturas (impracticables para la mayoría de nosotros, por cierto).

Luis dijo...

Si damos por cierto que en el fondo de nuestro inconsciente seguimos creyendo que la mujer tiene pene. Si además admitimos que nuestro pene se multiplica con determinados talentos y posesiones, entonces los 3 penes se consiguen rápido.

Damián dijo...

El torero de la foto tiene un hermoso cuerpo de mujer. Capaz que por eso es torero.

Lola dijo...

Me imagino a un hombre con tres penes y lo que pienso es que le sobra uno.

Ingrid dijo...

El toro tiene tres penes, por eso el hombre necesita demostrar que puede vencerlo. Para lograrlo le juega sucio. Usa armas. De lo contrario no podría vencerlo. Tendría que aceptarse como un macho inferior al toro.

Rubén dijo...

¡Estamos todos locos! Le gustan las mucho las mujeres y dice que ese no es un signo de virilidad.
Siempre buscándole la quinta pata al gato, Mieres...

Natalia dijo...

Los psicólogos dicen que el hombre que necesita andar con muchas mujeres es porque anda desesperado tratando de demostrar y demostrarse, su virilidad.

Estela dijo...

Sí, el hombre que acepta sus partes femeninas y masculinas está más sosegado.

Alba dijo...

A nosotras nos gustan más los hombres que desarrollan su parte femenina. Su sensibilidad, ternura, emotividad.

Gabriela dijo...

El pene es suficiente cuando se desea al portador del mismo.

Eduardo dijo...

Efectivamente el hombre con cuernos tiene 3 penes: el suyo, el de su mujer y el del amante de su mujer.