La conservación de las especies se logra siempre igual:
la hembra en celo excita al macho y este deposita en ella las células
germinales que dispararán la gestación de un nuevo ejemplar. Con los individuos
anormales puede alterarse este proceso universal de fecundación. Por ejemplo, si
el macho toma la iniciativa de excitar a la hembra fuera del estro (período de
ovulación), muy probablemente se produzca una confrontación violenta (violación)
y estéril.
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