En tiempos en que da lo
mismo ser homosexual o heterosexual (porque la superpoblación ya no necesita
parejas reproductivas), pienso que la virilidad rioplatense es
psicoanalíticamente cuestionable porque, no sólo acostumbramos tomar mate sin
preocuparnos por la visible similitud que existe con la felación, sino que, como
una coquetería gauchesca, algunos lucen un mate forrado con escroto vacuno (toro).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario