Es posible pensar que madre biológica suele haber una sola y que madres no biológicas pueden haber miles.
Eso de que
«madre hay una sola» es cierto hasta por ahí nomás.
La
mencionada aseveración es incuestionablemente cierta desde el punto de vista
biológico. Somos gestados y paridos por una sola persona... aunque algunos
métodos de reproducción asistida (fecundación in vitro, por ejemplo) relativizan la cantidad de madres que uno
puede tener.
En todo lo
demás, esa única madre deja de ser tan monopólica porque el concepto «madre» es
algo que tenemos desarrollado en nuestra psiquis, a partir de múltiples
experiencias de vida, en las que pueden participar o no las madres biológicas.
Las
manipulaciones que recibe nuestro cuerpo en el comienzo de la vida, son
esenciales para el desarrollo corporal, especialmente a nivel del sistema
nervioso, pero también sobre cómo aprendemos a amar.
Este
sentimiento (el amor), es imprescindible para que podamos ser todo lo gregarios
que necesitamos ser para vivir en sociedad, para integrarnos a las redes de
intercambio, incluida Facebook.
La noción
de «mamá» tiene a nuestra madre biológica como la principal protagonista del
fenómeno «dar y recibir» amor, pero si observamos con detenimiento vemos que
otras personas también participan en el desarrollo de nuestra capacidad
amatoria que, como dije, determinará
nuestra capacidad de integrarnos al colectivo donde vivimos.
No
solamente los familiares más allegados tienen funciones maternas (que
desarrollan nuestra capacidad de amar). Los desconocidos que nos miran con
simpatía, los animales con los que interaccionamos, ya sean mascotas de nuestro
hogar u otros con los que nos cruzamos en la vida.
Una casa
cumple roles maternos porque nos abriga, nos protege de la intemperie, se
asocia a gratos momentos de reunión, de juego, de trabajo.
Madre
biológica suele haber una sola y no biológicas, miles.
(Este es el Artículo Nº 1.792)
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13 comentarios:
Estoy de acuerdo con su planteo. Haber gestado y parido a una criatura no significa necesariamente haber cumplido el rol de madre.
A veces se dice de una mujer o de un hombre:¨es madre y padre a la vez¨. Y es cierto. Una misma persona puede cumplir ambos roles, o un varón la función materna y viceversa. En muchas parejas funciona así.
Para muchos hombres el boliche donde se encuentran siempre con los mismos amigos, a tomar y pasar el rato, es un lugar materno. Son muchas las mujeres que no lo entienden y en esos casos la pareja puede llegar incluso a disolverse.
Soy madre adoptiva y considero que he cumplido y cumplo el rol de madre. Algo parecido le pasa a mi hermana con un vecinito que anda siempre pateando latas en la calle. Cenan juntos, hacen los deberes para la escuela, se reúnen todos los pibes del barrio en la casa de mi hermana, cuando este pibito cumple años.
La madre enseña a amar, cuando puede, cuando ella es capaz de amar. De lo contrario eso puede aprenderse con la pareja, como ud. dice en el videocomentario, o con amigos, o con pinceladas que vamos recibiendo de aquí y de allá de personas que de pronto vimos sólo una vez, pero que nos mostraron algo que nos aportó un color nuevo, algo así como una apertura de cabeza que se inicia y se sigue con el aporte de otros que vamos rozando por la vida.
Dicen que los humanos (al igual que la mayoría de los animales) tenemos instinto gregario. No sé si es un instinto, probablemente lo sea, la cuestión es que la enorme mayoría de nosotros terminamos enfermándonos si no logramos interactuar de manera satisfactoria con los otros.
La madre se constituye a través del apego, de la disponibilidad física y emocional hacia su hijo.
Los que dicen que madre hay una sola, son los que tuvieron una madre biológica que cumplió el rol de madre.
Pararnos en una convicción tan firme como la de que madre hay una sola, nos puede llevar a creer en los amores exclusivos: ¨vos sos mi único amigo¨, ¨yo sin ti no puedo vivir¨, ¨soy mujer de un solo hombre¨. Todas esas son restricciones al amor que realmente no comprendo.
Mi hijo creció en mi vientre, lo parí, y sin embargo el óvulo no fue mío, fue donado por otra mujer.
Las personas que participan o han participado en el desarrollo de mi capacidad amatoria (jajaj!! qué ampuloso suena dicho así) fueron muchas y es seguro que a la mayoría no las recuerdo. Las que sí recuerdo están en mi paisaje afectivo, forman algo así como mi jardín. A ese jardín lo cuido, porque sé que es lo más valioso que tengo.
Puedo decir que la mayor parte de mi vida me la pasé sin saber amar. Recién creo que estoy aprendiendo ahora. Cuando descubrís esa capacidad de amar y ves que sos capaz de desarrollarla, se te abre un mundo nuevo. Es algo maravilloso.
Me parece que cuando se dice que madre hay una sola, se está queriendo decir que nadie será tan incondicional y sensible para con nosotros mismos, que nuestra madre. Desde mi punto de vista creer eso es un GRAN ERROR. Mi tío y mi perro fueron los seres más sensibles e incondicionales que he conocido.
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