viernes, 25 de enero de 2013

El violento pulgar y los teléfonos celulares



 
El dedo pulgar está asociado a la muerte ante público de un ciudadano y a la represión pública de los ciudadanos.

De un modo aparentemente errático, caótico y desorganizado, compartiré con ustedes una idea que, sin embargo, podría ser lógica en tanto no seamos exageradamente apegados a un razonamiento inflexible.

En algún momento de la historia, a los gobernantes del imperio romano se les ocurrió decir que al jefe máximo de su régimen se le llamaría César.

«El César» se parecía al famoso personaje de Ian Fleming, James Bond, en tanto «el César» tenía licencia para matar.

Un espectáculo popular de aquella época era la lucha entre soldados (gladiadores) y, para culminar el espectáculo, el luchador triunfante, luego de inmovilizar al vencido, miraba al César quien con un gesto elocuente decidía si el vencido merecía morir o seguir con vida.

Ese gesto elocuente tenía como protagonista al dedo pulgar. Si el César lo mostraba hacia abajo, el vencido merecía morir, y si lo ponía hacia arriba, merecía vivir.

Como vemos, conociendo o no esta historia, muy probablemente todos asociemos al primer dedo de la mano como al que determina asuntos tan trascendentes como la vida o la muerte de otras personas.

En nuestro idioma, no solo se denomina «pulgar», sino también «gordo» o «pólice».

La palabra «pólice» (1) hace pensar inevitablemente en «policía».

La policía tiene por función mantener el orden entre los ciudadanos, pero este rol suele estar ejecutado mediante prácticas violentas, represivas, crueles y a veces también mortíferas.

Nuevamente tenemos asociado el «dedo gordo» con la muerte violenta, con la ejecución autorizada por el todo poderoso César romano.

Estas referencias me llevan a algo aparentemente trivial aunque presumiblemente provisto de alguno de estos elementos fatales: el uso casi exclusivo del pulgar en el manejo de los imprescindibles teléfonos celulares.

 
(Este es el Artículo Nº 1.789)

10 comentarios:

Estela dijo...

Pulgarcito era muy chiquito y muy estafador. Siempre estaba metido en manejos raros. Engañaba para salvarse, y como engañaba a los malos resultaba muy simpático.
Al parecer una vez (¿por exceso de bondad?) convenció a su padre de que lo vendiera. Ahí empezaron sus desgracias, pero sobrevivió gracias a su astucia. Después de mil aventuras vuelve con sus padres, y el muy caradura les hace prometer que nunca más lo venderán, ni por todo el oro del mundo. Poco coherente Pulgarcito, antojadizo. De cuento de hadas pero como la vida misma.

Andrea dijo...

El dedo pólice se usa para significar que está todo bien, como forma de saludo, señal de triunfo, de simpatía. Eso el dedito para arriba. Cuando es para abajo todo lo contrario. Dedo para abajo está de menos.
Entre la señal del César y el saludo hay una similitud: existís o no existís. Si no te saludan es como que te dicen ¨no existís¨.
Cierto que ahora usamos mucho el dedo índice con el uso de los celulares. Entonces el dedo se envalentona porque sabe que tiene una importancia cotidiana fundamental. Para peor ya le han dicho que por ser el pulgar oponible se ha desarrollado nuestra inteligencia. Un gran honor. Además tomar las cosas es mucho más fácil con dedo pulgar. Es seguro que ese dedo está agrandado porque es más gordo que los demás. Trabaja mucho y está como separado del resto, más abajo pero mirando despectivamente para otro lado. Allá él.

Adrián dijo...

Represión y muerte asociados al dedo pulgar no es poca cosa. Y si después te lo asocian a señal de aliento y saludo, se vuelve un signo ambivalente. Como todo lo ambivalente, uno no sabe para qué lado va a salir. Por eso el dedo pulgar genera expectativas e inseguridad, sobre todo cuando los otros dedos de la mano están escondidos formando puño.

Daniela dijo...

En el teclado de la compu el pulgar está segregado a la humilde tarea de espaciar. Habrá que ver si eso le baja los humos.

Nazareth Inglese dijo...

Conocí a un policía gordo
que se llamaba Pulgar.
Todas las noches rondaba
cuidando nuestro lugar,
hasta que una honda enemiga
le tiró duro a matar,
y en el pueblo le lloraron
por irse de su lugar.

Lautaro dijo...

El dedo gordo tiene licencia para matar pero el que señala y aprieta el gatillo es el índice. Además la convivencia entre ambos es difícil porque están muy cerca. A pesar de todo eso, se juntan formando un aro cuando está todo OK.

Adriana dijo...

El índice y el pulgar participan en sociedad para realizar gestos muy elocuentes. Cuando colabora el dedo medio, realmente es bastante vulgar.

Mirna dijo...

En el videocomentario usted mencionaba lo mal que se siente que te borren del facebook, pero le digo, es preferible que se te enojen a estar esforzándose todo el tiempo en caerle bien a todo el mundo.

Sandra39 dijo...

Para mí que el peor es el pulgar de la mano derecha.

Sebastián dijo...

No busques cocoa Sandra, que en realidad la mayoría, en ese sentido, somos ambidiestros.