sábado, 26 de enero de 2013

Confesión de un celoso




Los celos son una solución tiránica para ahorrarse el trabajo de autocontrol que necesitaría realizar el celoso.

Manuel fue mi paciente hasta que empezó a decirme cosas que me dieron la pauta de que ya estaba clínicamente sano.

Pondré un ejemplo de sus dichos, aunque utilizando mis palabras porque las suyas son muy particulares y capaces de que alguien reconozca su identidad, cosa que no ocurrirá.

«A quienes dicen que soy mujeriego simplifican demasiado. Yo me acuesto con cualquier mujer que se muestre sexualmente interesada en mí, y me parece lo más lógico del mundo.

En todo caso alguien podrían decir que soy contradictorio, porque si yo me entero de que mi mujer tiene un amante me parece que los mato a los dos.

Mi lógica es muy sencilla pero no tanto como para calificarla con palabras sueltas tales como «mujeriego» o «machista».

En todo caso me animaría a decir que soy despótico, aunque suene bastante peor que las otras dos.

La cosa es así: Como ya hemos hablado acá (se refiere a sesiones de análisis anteriores), todos padecemos rasgos infantiles que se notan por el descontrol.

Yo tengo dos tipos de descontrol. Uno porque de verdad no puedo controlarme y otro porque, si bien podría controlarme, hago todo lo posible para no tomarme tanto trabajo.

En cualquier caso necesito que alguien no tenga más remedio que soportarme. Primero tuve a mi mamá y ahora tengo a mi mujer.

Para que no tenga más remedio que soportarme, tiene que ser poco menos que mi esclava, depender solo de mí, para ella tengo que ser imprescindible, tan imprescindible como lo es una madre para su hijo pequeño.

Como este monopolio no se va a sostener «por mi linda cara», tengo que celarla, vigilarla, cuidarla, someterla. Por ahora le gusta».

(Este es el Artículo Nº 1.790)

9 comentarios:

Fermina dijo...

-Permiso, Licenciado, permiso......
-----------------------

Los celos son una solución tiránica para ahorrarse el trabajo de autocontrol que necesitaría realizar el celoso.

Helena fue mi paciente hasta que empezó a decirme cosas que me dieron la pauta de que ya estaba clínicamente sana.

Pondré un ejemplo de sus dichos, aunque utilizando mis palabras porque las suyas son muy particulares y capaces de que alguien reconozca su identidad, cosa que no deseo que ocurra.

«A quienes dicen que soy una suelta, simplifican demasiado. Yo me acuesto con cualquier hombre que se muestre sexualmente interesado en mí, o yo interesada en él, y me parece lo más lógico del mundo.

En todo caso alguien podrían decir que soy contradictoria, porque si yo me entero de que mi marido tiene una amante me parece que los mato a los dos.

Mi lógica es muy sencilla pero no tanto como para calificarla con palabras sueltas tales como «puta» o «amoral».

En todo caso me animaría a decir que soy despótica, aunque “despótica” parece bastante alejada de “puta” y “amoral”.

La cosa es así: Como ya hemos hablado acá, (se refiere a sesiones de análisis anteriores), todos padecemos rasgos infantiles que se notan por el descontrol.

Yo tengo dos tipos de descontrol. Uno porque de verdad no puedo controlarme y otro porque, si bien podría controlarme, hago todo lo posible para no tomarme tanto trabajo.

En cualquier caso necesito que alguien no tenga más remedio que soportarme. Primero tuve a mi mamá y ahora tengo a mi marido.

Para que no tenga más remedio que soportarme, tiene que ser poco menos que mi esclavo, depender solo de mí, para él tengo que ser imprescindible, tan imprescindible como lo es una madre para su hijo pequeño.

Como este monopolio no se va a sostener «por mi linda cara», tengo que celarlo, vigilarlo, cuidarlo, someterlo. Por ahora le gusta».

Laura dijo...

Por mas que vigile, nadie puede controlar a una persona, salvo que dedique su vida a eso. Tendria que acompañarla a todos lados y encerrarla cuando no pueda seguirle los pasos. En definitiva, tendria que dejar su vida de lado para calmar sus celos.

Andres dijo...

El monopolio puede sostenerse por su linda cara si a la pareja le gusta el monopolio.

Hugo dijo...

No entendi el copio y pego de Fermina. Quiso decir que a hombres y mujeres les pasa lo mismo?

Veronica dijo...

Es bueno que el paciente haya admitido que es despotico.

Diana dijo...

La relacion de pareja se parece a la de padres e hijos pero no es lo mismo. Es un detalle que no habria que perder de vista.

Mariana dijo...

Si me celan no me siento mas querida. Me siento fastidiada. Los celos no tienen nada que ver con el amor.

Anónimo dijo...

Se que conservo rasgos infantiles que me complican la vida. Al menos lo se y le busco la vuelta para ir cambiando. Peor era cuando me creia con razon.

Hugo dijo...

Es preferible adoptar como madre a una abuela o una tia, que adoptar a la mujer.