viernes, 31 de agosto de 2012

El rol femenino de los seductores





Si es la mujer la que atrae y subyuga al varón, entonces los seductores tienen una actitud femenina.

El instinto es el sistema operativo pre-instalado por la naturaleza en nuestro cuerpo mientras que la cultura se parece más bien a los aplicativos utilitarios (Office, Photoshop, Ares) que el usuario le agrega a su computadora-cuerpo.

Una observación superficial puede hacernos pensar que Windows no existe porque lo único que usamos y vemos son las manifestaciones de los utilitarios, pero ninguno de estos funcionaría sin Windows.

Continuando con la comparación, la cultura no sería operativa en el desempeño de alguien carente de instintos humanos.

Hasta donde puedo entender, nuestra cultura dice que los varones seducen a las mujeres y dice también que ellas aceptan al varón que logra «conquistarlas».

Sin embargo, todo me lleva a suponer que el instinto animal humano funciona de otra manera cuando no está distorsionado por los caprichos culturales.

Es muy probable que sean las mujeres las que desearían ser fecundadas por algunos hombres porque intuyen que esos elegidos poseen la mejor dotación genética para combinarse con la suya propia.

Este punto de vista nos lleva a pensar que estamos cometiendo un error garrafal cuando pretendemos que sean los varones los que pierdan el tiempo seduciendo a mujeres que no están interesadas genéticamente por ellos.

Nuestra cultura tiene un claro sesgo agresivo, bélico, prepotente y es bajo este sentimiento que necesariamente tenemos que pensar (culturalmente) que el más fuerte conquista, seduce y subyuga a la muscularmente más débil.

Nuestra estúpida cultura no admite que es la inteligencia, la seducción, el glamour lo que logra la irresistible atracción del varón, quien efectivamente es el subyugado (puesto bajo el yugo [1]).

Si es la mujer la que atrae y subyuga al varón, entonces los seductores tienen una actitud femenina.



(Este es el Artículo Nº 1.674)

11 comentarios:

Mariana dijo...

Todavía no termino de darme cuenta si son ellos los que nos seducen o es al revés. Como culturalmente estamos formateadas para pensar que son ellos, interpretamos de esa manera las cosas, pero si nos ponemos a repensar situaciones, a veces terminamos dándonos cuenta que las que dimos el primer paso a la hora de atraer a un varón, en realidad fuimos nosotras. Igual me quedan dudas.

Olga dijo...

Siempre pensé que los seductores tenían una actitud femenina. Ahora me cierra por qué los seductores son tan promiscuos: necesitan comprobar su virilidad.

Anónimo dijo...

ah! Olga, el famoso Don Juan. Puede que tengas razón.
En defensa propia y en la de mis femeninos congéneres, te diré que quien se prueba constantemente es el único que puede afirmar, basado en la experiencia, cuánto tiene de hombre y cuánto de mujer. ¿Me explico?

Olga dijo...

Quien está seguro de la lluvia, no saca la mano por la ventana. Toma su paraguas y sale.

Anónimo dijo...

No tomar la precaución de comprobar la lluvia, puede hacerte cargar el paraguas bajo el sol. Personalmente prefiero no dar por seguro nada. Sé que el tiempo cambia y yo también.

Rosana dijo...

Sin ventanas no funcionan los utilitarios. Sin Windows no vale la pena comprar plantas de interior.
Las plantas que se adaptan a los interiores son muy útiles para decorar el hogar. También es muy útil para decorar el hogar, la cultura. Sin cultura no sabríamos como comportarnos. Sin cultura seríamos expulsados del grupo.

Norton dijo...

La cultura es como el barniz que protege y da brillo a la madera. Lo fundamental es que esté la madera. Sólo con barniz no podemos hacer una mesa.

Ingrid dijo...

Estoy de acuerdo en que nuestra cultura tiene un claro sesgo agresivo y que eso nos hace pensar que es el varón (el más fuerte) quien conquista o subyuga a la mujer. Tanto la mujer como el varón necesitan creer eso. La mujer para que ellos la protejan. El varón para armarse del suficiente valor como para proveer a la hembra mientras alimenta y cuida a las crías.

Evangelina dijo...

Me resulta tan molesto cuando hablan de hembras, de crías, para referirse a mujeres y a niños!!!!
¿Cuál es la necesidad de negar nuestra condición humana? ¿Acaso no hay nada trascendente que nos diferencie del resto de los animales?
Yo creo que sí, que lo hay. Negarlo es sacarse de encima la responsabilidad que nos compete.

Gloria dijo...

Yo veo actitudes seductoras tanto en mujeres como en hombres. Ambos seducen, cada cual a su estilo.
Si en definitiva todos somos bisexuales, es coherente que sea así.

Marcia dijo...

Ud me está diciendo que los hombres inseguros, los mosquita muerta, los que tratan de pasar desapercibidos adelante de las mujeres, son más masculinos!!!
Completamente en desacuerdo. Esa no es una actitud masculina.